12.1 C
Tijuana
lunes, febrero 19, 2024
Publicidad

El colapso del capitalismo parte I

Puede sonar exagerado, pero el capitalismo del siglo XIX colaps贸. Hoy, lo que tenemos, es un sistema manejado por entidades financieras que premia la especulaci贸n y la acumulaci贸n individual de la riqueza por encima del crecimiento econ贸mico de las naciones y la productividad; que genera una enorme desigualdad, pervirtiendo el desarrollo democr谩tico de los pueblos.

El capitalismo substituy贸 al feudalismo y permiti贸 mejorar substancialmente las condiciones de competencia por la vida; la reproducci贸n y redistribuci贸n de la riqueza; la permeabilidad social; la masificaci贸n de las oportunidades educativas. El colapso de ese capitalismo ha tra铆do un proceso de re-feudalizaci贸n, pues la concentraci贸n de la riqueza (principal rasgo del feudalismo) ha crecido a pasos agigantados, y la sociedad permeable del capitalismo ha dado paso a una sociedad casi inamovible.


Publicidad


Desde Arist贸teles se identific贸 como riesgo de la democracia que los m谩s pobres le quitaran su riqueza a los m谩s ricos, el fil贸sofo heleno encontr贸 que la soluci贸n a esa peligrosa hip贸tesis era abatir la desigualdad, pero el capitalismo del siglo XIX prefiri贸, pragm谩ticamente, enfrentar el reto civilizatorio que representaba adoptar a la democracia como forma de gobierno, acotando la democracia. Con ese esp铆ritu se redact贸 la constituci贸n de Estados Unidos, por eso: el senado, en la redacci贸n original de la constituci贸n estadounidense, deb铆a ser electo por los ricos; no se aboli贸 la esclavitud ni le dio a las mujeres el derecho a votar; se estableci贸 una elecci贸n indirecta del presidente de la rep煤blica ponderando riqueza y prosperidad en la distribuci贸n de delegados por estado. Tambi茅n, por imitaci贸n, las naciones capitalistas de Europa occidental y Latinoam茅rica elaboraron constituciones con democracias acotadas.

La evoluci贸n de ese capitalismo, aunque lentamente, siempre fue en direcci贸n a mejorar las condiciones de igualdad entre los seres humanos, la calidad de la democracia y el empoderamiento del pueblo, como prueba, est谩, la abolici贸n universal de la esclavitud y el establecimiento de derechos civiles plenos de los negros; la liberaci贸n femenina y el establecimiento de su derecho a votar; la separaci贸n de la iglesia del estado; el reconocimiento pleno de los derechos humanos; el establecimiento del estado de bienestar; la formaci贸n de las organizaciones obreras protegidas por la ley, etc茅tera, etc茅tera. El keinesianismo aplicado por Roosevelt fue el catalizador m谩s importante de ese proceso democratizador, pues gener贸 una formidable prosperidad econ贸mica de la sociedad y como consecuencia una sociedad m谩s libre y auto determinada, que, convulsionada tom贸 en los 60s las calles para exigir mayores avances democr谩ticos. Triunfo, cuando los derechos civiles de los negros fueron aprobados y cuando la liberaci贸n femenina se hizo realidad. Los estados capitalistas liderados por Estados Unidos e Inglaterra, acostumbrado a administrar los cambios, optaron, en primera instancia, por la represi贸n que no pudo sostener por mucho tiempo antes de aceptar la nueva realidad, pero hubo un feroz contragolpe cuyos efectos devastadores estamos sufriendo.

El neoliberalismo se instaur贸 desde los gobiernos m谩s conservadores de las democracias occidentales, utilizando como palanca de empoderamiento la crisis econ贸mica provocada por el aumento desmedido del precio del petr贸leo que gener贸 inflaci贸n y desabasto energ茅tico. Ofrecieron como causa de la crisis el control gubernamental de la econom铆a. Por eso cuando esa propuesta econ贸mica se empoder贸 mundialmente, desmontaron hasta donde pudieron al estado de bienestar; liberaron el comercio; redujeron el gasto p煤blico; desregularon la actividad empresarial y privatizaron todo lo que pudieron. Las funestas consecuencias del viraje del capitalismo, para la vida y futuro de millones de seres humanos y para la democracia de las sociedades occidentales las expondremos en la parte dos de este art铆culo.


Publicidad


 

Jes煤s Alejandro Ruiz Uribe fue dirigente del PRD en Baja California, ex diputado local por el mismo partido y actualmente es Rector del Centro Universitario de Tijuana en Sonora. Correo: chuchoruizuribe@gmail.com

Autor(a)

Redacci贸n Zeta
Redacci贸n Zeta
Redacci贸n de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas