En un recorrido efectuado por ZETA en el Vivero Forestal Militar La Paz, coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), se pudo observar que se tiene una producción de plantas para los beneficiarios del Programa Nacional Forestal (PRONAFOR).
Este vivero, el cual se ubica en la Base Militar Número 9, en dirección al aeropuerto internacional de la capital, forma parte de los tres que la CONAFOR tiene en toda la entidad y mantiene en coordinación con las Fuerzas Armadas para atender a los ejidos y aquellos ciudadanos que solicitan las plantas, que de entrada no tienen costo alguno.
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“La meta de producción para 2016 es de 500 mil plantas, aquí las tenemos con nombre científico y nombre común, para el caso de Mezquite Amargo vamos a producción de 315 mil plantas; en el caso de Palo Verde, 75 mil; Palo Fierro, 50 mil; Palo de Arco, 60 mil; éstas suman 500 mil plantas que se estarán entregando en los municipios de La Paz y Comondú, y una pequeña parte en Los Cabos”, detalló el Suplente Legal Gerencia Estatal de la CONAFOR, Francisco Javier García Guerrero.
Se espera una producción de alrededor de un millón de especies este año, las cuales son aprovechadas para crear artesanías u obtener carbón vegetal. Los especímenes son tratados con tierra especial y nutrientes que los llevarán a una maduración ideal para su siembra en las distintas zonas a reforestar.
En una entidad con alta salinidad en el suelo, pocas lluvias y gran parte del año con gran radiación solar, estas plantas cuentan con características que garantizan su crecimiento, ya que “son nativas, muy resistentes a la sequía, son las más adecuadas para establecerlas en este ecosistema”, expuso el suplente legal.
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Las plantas llevan un proceso de maduración de cuatro a cinco meses, después de que obtuvieron un crecimiento de entre 25 y 30 centímetros, están listas para ser entregadas. Posteriormente se hace el llamado a todas las instituciones, escuelas, ejidatarios o ciudadanos que las solicitaron y acuden a la base militar, o bien a un punto donde se les entregarán.
“Si se fijan éste no es suelo, o tierra como le decimos: es una mezcla de tres componentes. Agrolita, vermiculita y turba (Peat Moss), lo que se pueda manejar, se hace una mezcla de las tres en proporciones de 60 Peat Moss, veinte y veinte, al final se humedece, que no tenga en exceso, ni le falte”, expuso uno de los encargados del vivero.
Se espera que en septiembre próximo, las plantas estén listas para ser entregadas, “han estado atendidas todos los días, con dos regados diarios y libres de toda plaga”, indicó Gerardo Rodríguez Rangel, capitán responsable y administrador del vivero, en cuya entrada se hace una limpia de manos con gel anti-bacterial, así como de pies -al humedecer las suelas de los zapatos-, a fin de eliminar cualquier plaga adquirida previo al ingreso al lugar.
