México mejoró 4 puntos en el Índice Global de Paz (IGP), difundido hoy, pero aún sigue siendo de los países más violentos, al situarse en lugar 140, pero con un costo de violencia mayor a los 221 mil millones de dólares.
El año pasado, el nivel de paz en México también permaneció estancado, pues mejoró únicamente el 0.3 por ciento. El país se sitúa en el ranking delante de India y detrás de Filipinas.
“México tuvo una explosión de violencia después de que el gobierno inició una represión de la actividad de los carteles en el 2007, y aunque el país ha comenzado a ser más tranquilo en los últimos años, el conflicto aún se cobró más de 30 mil vidas entre 2013 y 2014, situándolo justo debajo del número total de personas que murieron en los incidentes terroristas en todo el mundo”, señala el informe.
En general, América Latina es en 2016 algo más pacífica que el pasado año, con una disminución en las tensiones y la inestabilidad interna en algunos países, según revela el IGP.
El documento, elaborado por el prestigioso Instituto para la Economía y la Paz (IEP), tuvo en cuenta factores como los conflictos nacionales e internacionales, la seguridad en la sociedad o la militarización en 163 naciones.
En el caso de Latinoamérica, el IEP detectó mejoras en materia de seguridad en Centroamérica y el Caribe, siendo Costa Rica, en el puesto 33, el país de esa región con mejor posición por sus bajos niveles de militarización.
También América del Sur registró avances en su puntuación general desde 2015, debido a los menores niveles de conflicto internacional y militarización localizados en esa región.
No obstante, el Índice halló una significativa agitación social en países como Venezuela -situada en la posición 143 del ránking- así como en Brasil -en la 105-, donde la inestabilidad política aumentó meses antes del comienzo de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro este verano.
En el caso concreto de Brasil, se registró un incremento del 15 por ciento de inestabilidad política, a la par que un deterioro en la tasa de encarcelamientos, una “tendencia preocupante” antes del evento, según el citado Instituto.
El país sudamericano más pacífico fue, un año más, Chile, en el puesto 27, seguido de cerca por Uruguay -en el 35- mientras que, su parte, Panamá se posicionó en el lugar 49.
Este último país registró uno de los avances más visibles en todo el índice al avanzar 24 posiciones desde el pasado año hasta la 49, seguido de Tailandia, gracias a indicadores como la reducción en “la probabilidad de manifestaciones violentas” y la bajada de inestabilidad política.
Por su parte, Argentina se posicionó en el puesto 67 de este ránking -detrás de Togo y seguida de Mozambique- mientras que Nicaragua, Ecuador, Paraguay y Bolivia ocuparon los puestos 69, 76, 80 y 81 en la clasificación.
Atendiendo a los diferentes indicadores, Cuba y Perú, según esto, empataron en el puesto 85 y la República Dominicana, en el 99, igualó en puntos con Papúa Nueva Guinea.
En cuanto a los países latinoamericanos con menor índice de paz figuraron Honduras y El Salvador, igualados a puntos en el puesto 111, Guatemala en el 117, México en el 140, Venezuela en el 143 y Colombia, el menos pacífico, en el puesto 147.