Un grupo de choferes de la empresa de transporte público Calfia y el que se ostenta como legítimo representante Raúl González Lima, anunciaron su apoyo a la candidatura por la presidencia municipal de Tijuana que encabeza Julián Leyzaola Pérez, abanderado del Partido Encuentro Social.
Frente al Teniente Coronel, plantearon sus inconformidades contra las autoridades municipales por seguir solapando las acciones de Arturo Aguirre –candidato a diputado por el PRI- quien, explican, también se presume con poder en la empresa, pero tiene en contra una resolución del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
González Lima mencionó que el director de Vialidad y Transporte municipal, José Luis Hernández Silerio, permite altas y bajas irregulares, y que además utiliza un método por ellos mismos denominado como “cobro de piso”, que consiste en pedir una cuota a los choferes con el pretexto de entregarlo al IMSS y al SAT, pero sin recibo ni comprobante alguno.
Además, choferes presentes manifestaron su temor a ser despedidos por apoyar la causa de González Lima. Agregaron que hay personal que los intimida, les impide trabajar e incluso trata de agredirlos. Dos de ellos fueron despedidos en días recientes por traer en sus unidades volantes en favor de González Lima.
El candidato del PES dijo que a lo único que puede comprometerse es, de ganar, a hacer una revisión profunda de la situación planteada, y acatar los ordenamientos legales que haya alrededor de la controversia del Calfia.
“Hay un exceso de prepotencia, que da asco lo que sucede ahí”, dijo.
Según lo que escuchó, planteó, los funcionarios municipales involucrados deben tener responsabilidad administrativa y penal por estos actos.
