Luego de renunciar al PRI en julio pasado, acusando dedazos de la dirigencia bajacaliforniana en la designación de candidatos –pero antes beneficiándose de ellas– para el proceso electoral federal –y otras “irregularidades”– Francisco Javier Hernández Tovalín ahora busca la presidencia municipal de Playas de Rosarito por Movimiento Ciudadano.
En el proceso de 2010 fue precandidato del tricolor a la misma silla, junto a Javier “El Tito” Robles, quien ostentó el cargo hasta 2013, y que fue acusado recientemente de peculado durante su administración, por el alcalde panista actual, Silvano Abarca Macklis. En ese mismo año, en 2013 fue candidato suplente de lista, en fórmula con René Mendívil, diputado con licencia y candidato a la alcaldía de Tijuana.
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Sobre Hernández señaló que Abarca “llegó a llorar” por el déficit financiero que Robles dejó en el Ayuntamiento, en lugar de establecer mecanismos para gestionar dinero para invertir en Rosarito, uno de los principales destinos turísticos del Estado.
Asimismo, el abanderado naranja denunció que Rosarito es el primer lugar en cuanto a delitos en la entidad, debido a que, por su escasa población, los promedios “se disparan”, sin que haya habido una estrategia contundente de parte de los responsables de la seguridad pública.
En ese sentido, apuntó que él también ha recibido llamadas de extorsión y acoso político, por lo que se vio obligado a contratar un equipo de seguridad privada –afirmó– de su bolsillo, y con los recursos de los miembros de su planilla, que han hecho “una coperacha de amigos” para financiar la contienda.
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El ex secretario de Gobierno Municipal durante la administración priista de Hugo Torres Chabert, afirmó que “las imposiciones” al interior del PRI facilitan que Movimiento Ciudadano tenga resultados positivos el 5 de junio.
Entre las propuestas del ex priista, se encuentra la gestión de la Policía Metropolitana – Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito–, así como redistribuir los recursos federales en materia de seguridad pública, con el propósito de aumentar el sueldo de los agentes de la Policía Municipal, además de la compra de equipamiento, cosa que no se ha hecho –señaló– debido a la “falta de voluntad política” de quienes ejercen el poder.
