Raúl González Lima, quien busca ser reconocido como presidente de Auto Transportes de Pasajeros Urbanos y Suburbanos Calfia de Tijuana, expuso a ZETA un oficio firmado el 27 de enero de 2016, por el Director de Vialidad y Transporte Público, José Luis Hernández Silerio, donde se le reconoce dicha calidad.
Sin embargo, el funcionario no da cabida a los trámites solicitados por González Lima como apoderado legal de la empresa, al no informar de dicho reconocimiento –logrado mediante sentencia de amparo– a los directivos de las diversas áreas de la dependencia a su cargo.
En cambio a Gustavo Rojas Rodríguez, allegado de su contraparte en el conflicto por la dirigencia de Calfia –Arturo Aguirre González, candidato a diputado por el PRI para el Distrito XIII de Tijuana– le sigue dando cabida a sus solicitudes de altas de unidades, revisiones mecánicas, etcétera.
Hernández Silerio evadió el tema y dijo no acordarse “en este momento” a quién la dependencia a su cargo le reconocía la calidad de representante de Calfia.
González Lima indicó haber detectado a últimas fechas la aparición de nuevos números en unidades de Calfia que además carecen de placas, las cuales no ha solicitado; circulan unidades que sobrepasan el número 1272, el último del padrón con el que cuenta, lo que ha derivado en un aumento no documentado del parque vehicular, sin la aprobación de Cabildo, asentó.
Anotó haber hecho del conocimiento de Presidencia Municipal y de Sindicatura Procuradora de la alegada corrupción existente entre “Napo” Aguirre y el Director de Vialidad y Transporte, sin que el Ayuntamiento de Tijuana le haya dado respuesta.
“Arturo Aguirre no es socio y nunca lo va a ser”, declaró el quejoso, asegurando que éste y sus allegados han estado vendiendo permisos y una presunta calidad de socios en la empresa, obteniendo de este fraude alrededor de 5 mil dólares por cada permiso. González Lima aseguró que el último aumento de capital social en Calfia se dio en 1991, por lo que desde entonces no ha habido entrada a otros socios.
“Esta persona (Aguirre) es un delincuente y lo invito a que me demande para comprobarle que es un delincuente”, afirmó.
En una asamblea ordinaria de accionistas de Calfia, realizada el 17 de diciembre de 2015, se revocó al Consejo de Administración encabezado por Raúl González Lima, sin que este se encontrara presente. En la sesión se tomó protesta a Aguirre como nuevo accionista, así como se le nombró presidente del nuevo consejo administrativo.
Al respecto, Arturo Aguirre comentó que si bien en su momento González Lima ganó litigios para que se le reconociera la representación legal de la empresa –mediante un acta datada en 1998–, fue el comisario de su consejo administrativo Arturo Padilla quien convocó a la asamblea en que se le destituyó.
Acerca de los señalamientos en cuanto al aumento irregular del parque vehicular y la venta de permisos, Aguirre comentó que las 4 calafias de las cuales González Lima o sus familiares son propietarios llevan alrededor de 10 años sin operar, por lo que asegura que el quejoso “desconoce la operatividad de la empresa”.
Concluyó señalando que la mayor parte de los 168 socios de la empresa no quieren a González Lima al frente de Calfia, razón por la que votaron su destitución.
