Se acabó abril, y con ello el primer mes de actividad en el Beisbol, tanto en Grandes Ligas como en Liga Mexicana.
Para los equipos de la región, Padres de San Diego y Toros de Tijuana, fue de contrastes. Los sandieguinos tuvieron marca de nueve triunfos por 15 derrotas, pero terminaron jugando a buen nivel. Hay que recordar que iniciaron con tres derrotas consecutivas, luego tuvieron dos malas rachas, una de cuatro descalabros y otra más de cinco. Están en el último sitio de la División Oeste de la Liga Nacional, pero cada vez se nota el equipo más balanceado entre los lanzadores y la ofensiva.
Parte de ese resurgir del pitcheo tiene que ver con César Vargas. En tres apariciones como abridor, el poblano apenas ha aceptado tres carreras.
Su sueño se está cumpliendo. Llegó a la organización de los Padres en el invierno pasado, luego de pasar varias temporadas en las sucursales de Yanquis de Nueva York.
Cuando Vargas se lanzó a la agencia libre de las Ligas Menores en 2015, varios equipos estuvieron interesados en sus servicios, pero el diestro firmó con los Padres el 20 de noviembre, ya que dicha franquicia era una de las que estaban dispuestas a ofrecerle de una vez un pacto de Grandes Ligas. Y en la temporada más reciente de la Liga Mexicana del Pacífico, fungió como relevista con los Naranjeros de Hermosillo.
César causó buena impresión durante la primavera, pero el manejador Andy Green decidió que fuera a sucursales. Con los Misioneros de San Antonio (Doble AA) tenía efectividad de 1.42 en dos aperturas, con 14 ponchados en 12.2 episodios, cuando se produjo el llamado a las Grandes Ligas.
“Estaba enfocado en mi siguiente apertura y cuando me dieron la noticia fue una sorpresa, una experiencia muy bonita. Llamé a mi familia y todos se pusieron bien contentos”, comentó el jugador de los “frailes”.
Por su parte, los Toros de Tijuana estuvieron batallando para conseguir triunfos en gira, ya que el Estadio Gasmart está convertido en una fortaleza. Acabaron abril con 13 victorias por 12 descalabros. Hubo muchos cambios de jugadores y Luis Sojo ha sacado el barco a flote.
El buen trabajo de los lanzadores abridores Barry Enright, Héctor Ambriz, Alex Sanabia y Derrick Miramontes, ha sido clave en retomar el camino tras un titubeante inicio de temporada. Además del buen trabajo ofensivo de Dustin Martin, Juan Apodaca y Olmo Rosario, pero otros extranjeros han quedado a deber y ya fueron removidos del roster, como Alex Quintanilla y Jesús Guzmán.
Se espera que la llegada de los estadounidenses Mike Jacobs y Danny Richar, primera base y jardinero, respectivamente, dé un gran aporte a la ofensiva. Ambos cuentan con experiencia de Grandes Ligas y, sobre todo, conocen la pelota mexicana.