Antes de registrarse como candidato a diputado por el Partido Encuentro Social (PES), Sergio Reynoso Nuño cumplió 25 años atrás del micrófono en una radiodifusora, “pero no soy ningún chulo”, acota, se diferencia de la candidata Mónica Hernández “La Chula” del PAN, y se presume, por ejemplo, como ex director del DIF municipal en Tijuana.
Este último encargo municipal, define uno de sus intereses legislativos de llegar al Congreso de Baja California con el voto de los ciudadanos del X distrito. Dice que propondrá la “profesionalización” del DIF estatal, para que la institución deje de ser “el juguete de la primera dama en turno”. Que apegado a un criterio especializado se tomen decisiones como la definición de adopciones.
“Necesitamos un órgano autónomo, que a través de un comité técnico los funcionarios sean examinados para tener un DIF moderno, eficiente, que tenga un consejo de adopciones interdisciplinario. Barra de abogados, psicólogos, y la primera dama como un enlace, tal vez”.
También, dice, es necesario “modernizar la estructura de gobierno” garantizando mayor participación ciudadana. El abogado de profesión y miembro de una familia de tradición panista, habla primero de someter a elección popular a un síndico totalmente autónomo en los municipios. Que cada delegación tenga su junta de gobierno –con cargos honorarios tomados por ciudadanos– y que éstas funcionen como una paramunicipal que tenga agilidad administrativa.
“Tenemos que la participación, que involucre el sector privado, sindicatos, fundaciones, clubes de servicios, y al sector gubernamental trabajando en equipo con una sola visión. Si cada quien anda trabajando por su lado, ni cosquillas le vamos a hacer a los problemas”.
Aunque no es posible, sostiene que desde hoy renuncia al fuero, aclara, sometiéndose sin reparar a cualquier investigación que se le pueda fincar. Está a favor también de la revocación de mandato.
Finalmente, acepta que en gran medida, el empuje que pueda tener el PES para esta elección, depende directamente del éxito de Julián Leyzaola, candidato a la presidencia municipal de Tijuana. Él por su parte, y con recurso propio –en lo que llega el financiamiento– recorre calles y trata de convencer a los electores del distrito, en el que hay alrededor de 139 mil.
