Cortes de cerro no autorizados vulneran la estabilidad de los predios ubicados entre las calles Salvador Arteaga e Ignacio Allende, de la colonia División del Norte, donde al menos 35 viviendas registran deslizamiento, por lo que Protección Civil ha catalogado la zona como lugar de riesgo para sus habitantes.
El Director de Protección Civil, Juan Carlos Méndez, comentó a ZETA que las características de los predios los hacen propensos a deslaves, por la inclinación pronunciada de las pendientes, situación a la que se suma los cortes de talud efectuados por los propios vecinos sobre la calle Salvador Arteaga, por lo que existe el peligro de que las casas asentadas en esa vialidad, caigan junto con la ladera sobre las casas ubicadas en Ignacio Allende.
De los domicilios que registran daños estructurales, 27 han sido etiquetados con sello rojo y el resto de amarillo, precisó el funcionario.
No obstante haber recibido por parte de Protección Civil la recomendación de evacuar sus hogares, ante la inminencia del riesgo de derrumbe, han sido pocos –aquellos con las viviendas más afectadas– los residentes que han hecho caso de la indicación. La falta de medios económicos para reubicarse, ha sido la razón expuesta por ellos para no desalojar sus vulnerables moradas.
En un recorrido realizado en la zona por ZETA, los vecinos compartieron que la fisura comenzó en una iglesia cristiana ubicada en la calle Salvador Arteaga, recinto que actualmente se encuentra partido a la mitad.
La grieta continúa su camino internándose a un jardín de niños, comprometiendo bardas y atravesando el patio de juegos; se prolonga levantando el pavimento de lado a lado de la calle, destruyendo la banqueta y provocando el hundimiento paulatino de al menos un par de casas, así como la aparición de resquebrajaduras de buen tamaño dentro y fuera de las circundantes. La afectación, aseguran, alcanzó su situación actual en un lapso menor a 30 días, por lo que parte de la calle Salvador Arteaga está cerrada al tránsito vehicular.
En algunos de los casos, los vecinos han optado por romper el pavimento para evitar que éste siga hundiéndose y han derrumbado los muros que amenazan con caerse. “Algunas puertas, con el marco deformado, ya no pueden cerrarse”, exponen.
Confirman la presencia constante de las autoridades e incluso dicen –y se contradicen– respecto a la información que éstas les han hecho saber, sobre apoyo para una posible reubicación, nada concreto. Tampoco ha existido la organización entre los afectados para mantener un diálogo más formal con las autoridades.
Se trata este del tercer deslizamiento presentado durante la actual administración municipal, sumándose a los ocurridos en las colonias Anexa Miramar y en la Sánchez Taboada; en el primer asentamiento se etiquetaron de rojo 27 viviendas –de las cuales 19 ya están colapsadas– y de amarillo otras 8. En cambio, en la Sánchez Taboada –cercana a División del Norte– son 67 predios los etiquetados en rojo, siendo que varios de éstos albergan más de un domicilio.
De los deslizamientos activos –el de la Sánchez Taboada y el de División del Norte–, se mantiene vigilancia diaria, asegura el titular de Protección civil.
Sobre las zonas en riesgo de derrumbe existente en Tijuana, Juan Carlos Méndez declaró que, “el dato específico es difícil de determinar”, ya que en este supuesto se encuentra cualquier ladera con una inclinación mayor a 35 grados, aunque sí señaló que históricamente son 38 los puntos registrados en los que se ha presentado este fenómeno en la ciudad, compartiendo la mayoría de ellos la característica de que se trata de colonias que iniciaron como asentamientos irregulares.
Méndez comentó que factores como cortes irregulares en laderas, la autoconstrucción y la humedad provocada por fugas o por la disposición de aguas por parte de los colonos pueden acelerar o precipitar un derrumbe, por lo que recomienda el omitir dichas prácticas.
Al respecto, el Subsecretario de Gobierno del Estado en Tijuana, Enrique Méndez, aseguró que a los afectados se les ofrecerá el beneficio de programas de vivienda de Gobierno del Estado, sin otorgarles predios de manera gratuita, tal como sucedió con los afectados en la Sánchez Taboada; tal distinción la justificó en el hecho de que estos últimos residían en la zona afectada, producto de una reubicación realizada por el mismo gobierno, hace cerca de 40 años, mientras que la colonia División del Norte se fundó gracias a invasiones, aseguró el funcionario.
