La madrugada del domingo 15 de mayo de 2016, residentes de la delegación de Puertecitos alertaron sobre un grupo de 27 ballenas Piloto, parecidas a los delfines, que se encontraban varadas en la playa Punta Bufeo, a unos 350 kilómetros al sur en el municipio de Ensenada; tres fueron rescatadas en ese momento.
Horas después de este acontecimiento se informó sobre un nuevo encallamiento donde las brigadas rescataron a seis cetáceos más. En total fueron 34 ballenas Piloto varadas, de las cuales nueve sobrevivieron y 25 murieron en el lugar.
El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Isaac Jonathan García, comentó que las labores de rescate e investigación sobre las causas de este evento duraron dos días, trabajo que se realizó en conjunto con elementos de la Secretaría de Marina Armada de México.
Las acciones realizadas tras la aplicación del Protocolo de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos, permitieron atender el encallamiento hidratando a las ballenas con una motobomba y cubriéndolas con sábanas que se humedecían constantemente. Algunas fueron remolcadas a aguas más profundas con una embarcación menor del Buque Oceánico y la Patrulla Interceptora.
Derivado de la activación de la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos, al lugar acudió personal de Centro Intercultural de Estudios de Desiertos y Océanos, A.C., el cual tomó muestras de estómago y boca, así como del músculo de aleta pectoral superior e inferior, mediante el método de muestra de sangre con filtro.
También se realizó la necropsia de un ejemplar de ballena Piloto, a cargo del grupo de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Ensenada (ICMME), con el fin de determinar las causas del varamiento masivo.
Con respecto a los cadáveres que quedaron en la playa, se realizó la toma de muestra de tejidos de dos machos adultos, éstos presentaron evidencia de laceraciones similares a los ocasionados por las mordidas de orca.
Las muestras serán procesadas en el Centro de Alimentación y Desarrollo, A.C. de Guaymas, Sonora; una vez concluidos los estudios, los resultados serán entregados a PROFEPA.
Los restos de las ballenas Piloto fueron enterrados en un terreno aledaño a la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT), con el fin de tenerlos a disposición para futuros estudios y lejos del agua para evitar que la marea los descubra y genere un foco de infección en la zona.