Un niño de 11 años de edad y dos campesinos fueron asesinados con fusiles AR-15 y escopetas en el Periconal, en la Sierra de Chilpancingo, en Guerrero.
Con este ya suman dos menores fusilados en la entidad, ya que el pasado 24 de mayo, un menor de 14 años de edad fue fusilado en Tlacotepec, localizado a 34 kilómetros de Chilpancingo, también en la zona centro del estado, junto a miembros de la recién creada Policía Ciudadana, cuando realizaban un rondín.
El mandatario estatal, Héctor Astudillo Flores, informó que la Fiscalía Estatal ya investiga los hechos.
De acuerdo con los primeros reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, fue alrededor de las 6:00 de la tarde de ayer que los vecinos reportaron el hallazgo de los cuerpos.
El hallazgo se realizó alrededor de las las 4:30 de la tarde, en la colonia Santo Domingo, ubicada al poniente de Chilpancingo, cuando se alertó vía telefónica que varias personas estaban tiradas sin vida en un terreno baldío.
Fuerzas de seguridad pública se trasladaron al lugar, ubicado sobre la carretera Chilpancingo-La Cieneguita y confirmaron los hechos.
En el punto conocido como el Periconal, se localizó el cuerpo de Jesús Nava Manzano de 11 años, así como de sus familiares Pablo Nava Nolberto y Pedro Nava Navarrete, de 55 y 40 años de edad, respectivamente, quienes salieron a las primeras horas del día a realizar labores de campo.
Los tres cuerpos fueron identificados por uno de los familiares de los occisos de quien por seguridad se omite su nombre, y fue quien informó que las personas no regresaron a su casa a la hora de la comida por lo que fue a buscarlos, encontrando los cuerpos ya sin vida.
Agentes del Ministerio Público realizaron las primeras diligencias y encontraron varios casquillos percutidos calibre 9 milímetros, 38 Súper, escopeta calibre 12 y AR-15, éstas últimas consideradas de uso exclusivo del Ejército.
Los tres cuerpos fueron levantados por el Servicio Médico Forense (Semefo) y este domingo entregados a sus familiares para ser sepultados.
Hasta el momento la Fiscalía de Guerrero no ha dado indicios del móvil de estos hechos ocurridos en Chilpancingo, aunque de manera extraoficial trascendió que la familia de los occisos habría participado en las protestas y bloqueo de la autopista del Sol, del pasado 28 de abril.
OTRO MENOR FUSILADO, EN TLACOTEPEC
En otros hechos, un comandante de la recién creada Policía Ciudadana, su hijo y dos de sus sobrinos, así como un menor de 14 años de edad, fueron emboscados y fusilados el 24 de mayo en el Crucero del Jilguero, entre las comunidades de Los Bajos y Vuelta del Sur, del municipio de Heliodoro Castillo, Guerrero.
Las víctimas eran originarias de Vuelta del Sur y fueron atacadas por hombres con armas y uniformes tipo militar. De acuerdo con testigos, los criminales habían llegado a esa comunidad una noche antes a bordo de una camioneta de redilas.
Los familiares de las víctimas denunciaron los homicidios el sábado pasado en una reunión en Chicahuales, municipio de Leonardo Bravo, en donde más de 50 comunidades aprobaron su adhesión a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y a su sistema de seguridad y justicia para conformar la Policía Ciudadana para que se encargue de la seguridad de los pueblos de la zona.
Las víctimas son Martín Ramírez Gregorio, conocido en la zona como el Comandante 4 de la Policía Ciudadana de Vuelta del Sur; su hijo Luis Alberto Ramírez Marcelo; sus sobrinos Rafael Trujillo Ramírez y Leonardo Guzmán Marcelo, así como un menor de 14 años de edad.
Los familiares denunciaron que ninguna autoridad acudió para tomar conocimiento de la masacre e iniciar la averiguación correspondiente y que mucho menos se está investigando ni haciendo nada para detener a los responsables que, dijeron, se refugian en la comunidad de Tecamazúchitl, del mismo municipio de Heliodoro Castillo.
Martín Ramírez Gregorio era hijo de Tomasa Gregorio Barragán, quien denunció que el 23 de abril del año pasado, al parecer el mismo grupo delictivo ejecutó también a su nieto José Luis Trujillo Ramírez y a su yerno Manuel Guzmán Ramírez.
Los familiares de las víctimas denunciaron que en esa ocasión los delincuentes asesinaron a otras cinco personas, entre ellas una mujer embarazada y a su hijo de aproximadamente 4 años, así como a otro hombre que no fue identificado.
La madre del comandante, su esposa Reyna Marcelo Oláis, y otros familiares de las víctimas, denunciaron que las dos masacres no se han investigado, ni las autoridades buscan a los responsables.
