Los Donez
Durante varios años tuve el privilegio de acompañarle en infinidad de giras a lo largo y ancho del País, cuando se desempeñó como Presidente de la Confederación Nacional Turística de la República Mexicana. Escucharlo disertar sobre la materia en la que es un verdadero experto, es altamente aleccionador, sin embargo, es su simpatía natural, su don de gentes, su gentileza y sus amplios conocimientos lo que mayormente resalta, de la rica personalidad del estimado amigo Don Miguel Torruco Marqués.
En la actualidad se desempeña dentro del gabinete del Jefe de Gobierno de la CDMX (no me acostumbro al nuevo nombre) como titular de la importante Secretaría de Turismo, donde ha dado magníficos resultados preparándose para ello, durante prácticamente toda su existencia, iniciando como “Bell Boy” en su temprana juventud –lo que comenta con gran orgullo– en el Hotel del Paseo en la capital, hasta alcanzar la Subgerencia General, en muy poco tiempo.
Con tan solo 25 años cumplidos fundó la Escuela Panamericana de Hotelería EPH, previo a su desempeño como catedrático y subdirector de la Escuela Mexicana de Turismo. Como Rector de la EPH ha formado a casi 20 mil profesionales del turismo, a punto de alcanzar las cuatro décadas de vida institucional, con licenciaturas en hotelería y gastronomía, entre otras, además de la maestría en dirección hotelera con reconocimiento oficial en América Latina, siendo la primera en obtener esta certificación educativa.
En el plano Internacional constituyó la Confederación Panamericana de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo, representando a las instituciones más prestigiadas de 26 países desde Canadá hasta Argentina incluida España.
A principios de siglo presidió la poderosa Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, durante esa década igualmente fungió como Vicepresidente de Turismo de la Confederación Nacional de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, CONCANACO-Servytur, de la que el escribiente fue Director General del 2001 al 2003.
Seguramente uno de los días en que lo he visto más feliz, fue cuando del brazo de su hija María Elena encabezó la ceremonia religiosa, escoltado por la familia en pleno, su guapa y distinguida esposa Doña Gloria de la Garza de Torruco y sus hijos Gloria y Miguel, para entregar complacido, contento y pleno, en espléndido matrimonio contraído con el empresario Don Carlos Slim Domit, en una celebración obviamente inolvidable, que hoy ha sido coronada por dos bellos nietos.
Don Miguel Torruco Marqués es un extraordinario servidor público y un ejemplar mexicano, al que me precio de llamar amigo, hace menos de dos años nos dimos un fuerte abrazo en evento encabezado por el Presidente de México, en Estados Unidos. Ahí reafirmamos nuestros lazos de amistad, que nacieron con respeto y admiración y que hoy se han vuelto entrañables por las vivencias realizadas de forma conjunta.
Hasta siempre, buen fin.
Carlos Mora Álvarez, es orgullosamente tijuanense. Ha sido servidor público y dirigente empresarial. Actualmente es Presidente Ejecutivo del Consejo Estatal de Atención al Migrante. Comentarios y sugerencias: carlos.mora.alvarez@gmail.com