Los Donez
Creyente irredento de; los duendes, el amor, la amistad, La Paz y la libertad. Fue hace poco menos de cuatro décadas, cuando realmente deslumbrado lo escuché cantar en vivo por primera vez, en el añorado –hoy desaparecido– Restaurante Reno, que sentaba sus reales en la calle octava de nuestra amada Ciudad. Ante una reducida audiencia, que copó el lugar vistiendo sus mejores galas, maravillados fuimos conquistados plenamente por la personalidad, clase, voz y figura de Don José Alberto García Gallo, conocido mundialmente como Alberto Cortez.
Argentino puro, ve la primera luz el 11 de marzo de 1940 en Rancul de La Pampa y ha recorrido el planeta llevando su canto y poesía desde el corazón que se entrega a cabalidad como “En un rincón del alma”. Su amplia discografía incluye más de 40 álbumes con infinidad de éxitos como mi favorita “Callejero”, “Castillos en el aire”, “Cuando un amigo se va”, “Mi árbol y yo”, “Te llegará una rosa”, “El abuelo”, “A partir de mañana”, “Como el primer día”, “Miguitas de ternura”, “Camina siempre adelante”, “Gracias a la vida” y un largo, larguísimo etcétera, de grabaciones mágicas.
Un par de veces más he tenido la fortuna de verle actuar en vivo, las dos en el espléndido teatro del Centro Cultural Tijuana, el CECUT que dirige mi querido Compadre Don Pedro Ochoa Palacio. Con los años su tesitura de barítono no ha disminuido un ápice. Por el contrario, la riqueza y profundidad de su tono se ha dimensionado magistralmente. En su última visita venía acompañado de su íntimo amigo Don Facundo Cabral e hicieron las delicias interpretativas hoy sin repetición por la lamentable partida del autor de “No soy de aquí, ni soy de allá”.
Recuerdo que en alguna ocasión nos explicó que su prolijidad al vestirse de negro en los escenarios era para guardar luto por la masacre de “Sabra y Shatila”, ampliada en la actualidad por los miles de desaparecidos en nuestra gran Nación que dolorosamente prevalecen en el clima de inseguridad que nos afecta.
A los 76 años Don Alberto Cortez ha dejado un legado inolvidable a lo largo de su gigantesca trayectoria, sus letras son ya clásicos presentados a la amplitud de todo el mundo por infinidad de artistas que le rinden tributo constante, destacando como invitado permanente en cualquier velada donde esté presente una guitarra para recordarlo, como dice una de sus más emblemáticas interpretaciones… “Con esta canción”.
Hasta siempre, buen fin.
Carlos Mora Álvarez, es orgullosamente tijuanense. Ha sido servidor público y dirigente empresarial. Actualmente es Presidente Ejecutivo del Consejo Estatal de Atención al Migrante. Comentarios y sugerencias: carlos.mora.alvarez@gmail.com