Con reserva y sin descartar la posibilidad de recurrir a un amparo que los proteja de posibles afectaciones, comerciantes de la Avenida Revolución avalaron el paso de la Ruta Troncal sobre la emblemática vialidad.
Julián Palombo, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida Revolución, expuso “no hemos decidido”, por lo que, agregó, sigue en análisis el recurrir a esa medida.
Tras la reunión informativa efectuada el martes 24 de mayo de 2016, en la que Roberto Sánchez Martínez, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología les diera a conocer el proyecto del nuevo Sistema Integral de Transporte de Tijuana –SITT– y su paso sobre la turística calle, indicó que se desarrollarán reuniones posteriores con el resto de los propietarios de comercios para que, en forma consensuada, se acuerde si se amparan o no.
Por lo pronto consideraron viable que el trayecto del nuevo sistema de transporte masivo circule por esa calle, siempre y cuando “no afecte el tránsito del turismo, ni la visibilidad de los locales” ahí asentados, advirtieron.
Será en dos semanas cuando el gobierno municipal inicie con la instalación de los componentes de la ruta troncal en esa área, los cuales consisten en dos estaciones y la adecuación de las banquetas para ampliar las bahías de estacionamiento de los camiones, mismas que se ubicaran a la altura entre Calle Segunda y Tercera, así como entre Calle Sétima y Octava. Para ello se dispondrá de una inversión de 8 millones de pesos, informó Roberto Sánchez.
El trayecto de los BRT iniciará en Avenida Revolución y Aldrete, para circular sobre la Avenida Revolución hasta llegar a la calle Décima; de ahí continuará hasta el bulevar Sánchez Taboada.
El paso del BRT no modificará la circulación actual de vehículos en la vialidad, aunque sí limitará el desarrollo de eventos masivos en ella, toda vez que solo se permitirá realizar aquellos considerados como icónicos, selección que se hará en forma conjunta entre autoridades municipales y comerciantes. Su realización se permitirá únicamente en fin de semana, para lo cual se tendría que desviar “temporalmente” la circulación del transporte masivo.
Ante el temor de los propietarios de locales comerciales de que la obra a desarrollarse afecte el acceso de los clientes, Sánchez Martínez anotó que las obras se ejecutarán en tramos cortos, con celeridad y en forma consensuada con los locatarios, con el fin de afectar lo menos posible el tránsito de vehículos y de peatones.
