Desde hace más de dos años, cuando dio mordida a un policía municipal para que no le quitara su carro por traer placas sobrepuestas –diferente la trasera a la delantera–, sin papeles y por no cargar con su licencia de conducir, Octavio González se proclamó vocero del movimiento ¡Ya Basta!, y agrupó a personas en su situación. Hoy les pide el voto para ser presidente municipal de Tijuana.
Según sus cálculos, en la ciudad hay alrededor de 300 mil personas que manejan un carro chocolate –sin pagar importación–, número que, de traducirse en votos, lo metería en la pelea la victoria el próximo 5 de junio. “Fácilmente”, atiza.
El candidato del Partido Municipalista dice no estar haciendo proselitismo con la ilegalidad, pues existe “la intención de regularizarnos”.
“Y no es que sea baquetón, no soy mañoso, pero simplemente no hay forma de obtenerlo, no hay una solución justa”.
De hecho, a los votantes con carro irregular asegura que de ganar la alcaldía, hará un padrón municipal para que las unidades no les puedan ser retiradas.
“Somos activistas que hemos decidido llevar nuestra lucha social a otro nivel, al momento que la gente escucha eso, pues ya cambia totalmente su forma de reacción (ante ellos)”.
González tiene una empresa donde se fabrican tarimas de madera para maquiladoras, misma que dice, le deja una ganancia de 300 mil pesos mensuales. Que decidió aprovechar su tiempo libre en el activismo, y que ahora con su candidatura, es hora de que no la cree.
El municipalista sostiene que ha “venido gestionando ante los diferentes órganos de gobierno apoyos para la gente, no soy ajeno a la administración pública”.
En el terreno de las propuestas, dice con toda seguridad que en desarrollo urbano, su idea es adquirir desde el Ayuntamiento “500 carritos tipo remolque con todos los aditamentos para el bacheo”, para que el trabajo lo hagan 500 personas que hoy “se dedican a tirar escombro con su pick up”.
“El bacheo es inexistente, la señalización es inexistente. Actualmente los mismos funcionarios lo dicen: el 20 por ciento del bacheo lo lleva a cabo el municipio, y el 80 por ciento las compañías privadas que nosotros desconocemos quiénes son, y no hacen el trabajo, para que nos hacemos…Que (el trabajo) sea tipo el de los carros Nascar: llegan al bacheo y rápido lo hacen”.
Algo similar hará, de ganar, para la señalización de la ciudad. Comprará, menciona, lámina, pintura y lo necesario para que sean los colonos quienes hagan el trabajo. Serán los centros comunitarios donde se dará capacitación y donde se hará el trabajo.
En seguridad pública, propone instalar “dispositivos rastreables” en aparatos con mayor susceptibilidad de ser robados, y de esta manera ubicar a delincuentes, vendedores y compradores.
“Yo no voy a comprar lámparas (de alumbrado público) de 500 dólares a los ricos, voy a ir a comprar los componentes, traerlos, e instalar la primera planta ensambladora de luminarias municipal. Para que tengamos empleo y entender cómo se descomponen y cómo repararlas”, termina el candidato con su plataforma electoral.