Baja California se encuentra en el sótano de la participación electoral en México, aseveró este día el representante de lnstituto Nacional Electoral (INE) en el Estado, Donaciano Muñoz Loyola.
En las elecciones federales del año pasado, votó el 31 por ciento del listado nominal – 768 mil 422 ciudadanos -, lo que para los consejeros del INE, representa el mínimo de votación que “están dispuestos a recibir” el próximo 5 de junio
Por su parte, Aarón Bernal, otro de los consejeros, calificó de lamentable que para los comicios locales de este año, haya más de 600 candidatos, incluyendo las planillas de regidores para los cinco municipios, – todos recibiendo recurso público para campañas, que, dijeron hasta ahora no han “despuntado”, a menos de un mes de la jornada -, mientras que los bajacalifornianos continúan ostentando el primer lugar nacional en abstencionismo.
Durante una conferencia – realizada hoy viernes 6 de mayo – el presidente de la Comisión de Educación Cívica de INE, Ricardo Rivera de la Torre, consideró que entre los principales factores para que la gente no salga a votar se encuentra el rechazo a la política gubernamental – temas como el aumento a los impuestos, la falta de oportunidades y los excesos en que suelen incurrir los funcionarios, inclusive los electorales -, propuestas poco interesantes y demagógicas de parte de los candidatos, los dedazos de los partidos para elegir a sus abanderados.
Es más, Muñoz lamentó que “las campañas no han sido lo que esperábamos porque hay poca credibilidad”; una gran cantidad de impugnaciones, inclusión y exclusión de candidaturas de parte del organismo electoral del Estado y otras irregularidades han mermado la imagen de las instituciones ante la sociedad bajacaliforniana, que, por lo menos en el caso de Tijuana, ha tenido que lidiar con importantes denuncian de corrupción en contra de sus gobernantes, el caso más reciente es el de Carlos Bustamante Anchondo en la adquisición de lámparas que terminaron por no funcionar, y poniendo en riesgo a miles de personas.
Por otro lado, Rivera de la Torre criticó que los Órganos Legislativos de México aún no hayan legislado para erradicar la Guerra Sucia que persiste en redes sociales, dañando la percepción ciudadana de los procesos electorales en su conjunto, por lo que hizo un llamado a los legisladores a revisar ese tema, porque si bien debe imperar la libertad de expresión, las difamaciones en temporada electoral “ensucian la democracia”. Recientemente el magistrado de Tribunal Electoral Federal, Esteban Penagos, opinó que no deben regularse, por lo que se presenta una disyuntiva sobre hasta qué punto debe haber libertad en la red, específicamente en tiempos de elecciones.
Al respecto, Muñoz Loyola declaró que las redes sociales deben ser consideradas un instrumento de campaña, puesto que se reducirían los costos para los partidos, y obligaría al Gobierno a darles menos dinero para promoverse. Sólo para preparar la jornada electoral – fiscalizar a los partidos, pagar a capacitadores y supervisores electorales, acondicionar las casillas, promover el voto y definir los tiempos en radio y televisión – el INE gastará 75 millones de pesos extraordinarios, que le aprobó la Cámara de Diputados.
Concluyó que en caso de que algún candidato no presente en tiempo y forma su informe de gastos de campaña ante el INE, podría perder su registro como aspirante.