A cuatro meses del atentado en el palenque Poker de Ensenada, la autoridad sigue sin sancionar a servidores públicos por las omisiones cometidas la noche del 23 de enero de 2016 dentro del lugar, donde un comando armado ingresó y disparó a los asistentes, dejando a cuatro personas muertas, entre ellos dos menores de edad de 10 y 16 años.
A la fecha, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y la Procuraduría han detenido a por lo menos dos de los involucrados en el crimen, en el que se presume la participación de Arturo Misael Frías Ochoa, “El Misa”; Joaquín Arizmendi Aguilar (chofer); Abdiel Ramírez Estrada “El Borrego”; Cuauhtémoc Acosta Beltrán y Marco Tulio Carrillo Grande “El Marlon”.
El crimen que consternó a la ciudad dejó al descubierto que el poder gubernamental y los organizadores del palenque incurren en ilegalidad, ya que en el lugar se realizaba la operación de peleas de gallos sin permisos para apostar, aunque anteriormente sí se habían entregado autorizaciones para otros eventos.
El almacén, que en su momento albergó al palenque, fue desmantelado, por lo que algunos jugadores han optado por viajar a la ciudad de Tijuana y Playas de Rosarito para pelear a sus gallos.
En su momento, el director de Alcoholes y Espectáculos Públicos del XXI Ayuntamiento de Ensenada, Hans Appel Lafarga, declaró que al Palenque Poker se le otorgó un último permiso municipal en 2008; posterior a ello, ya se les habían hecho inspecciones y girado multas hasta por 500 salarios mínimos, las cuales a la fecha no han sido cubiertas por los propietarios.
