Lo que lució como un mitin político –a pocos días del inicio de las campañas– funcionarios emanados del Partido Revolucionario Institución y miembros de la Coalición de Colonias Populares, rindieron las memorias de Luis Donaldo Colosio, ex candidato presidencial asesinado en Tijuana.
Fue el miércoles 23 de marzo, luego de 22 años del atentado ocurrido en la colonia Lomas Taurinas, entre los cañones al norte de la ciudad y ante el ya poco furor que causa entre los militantes del partido.
Como ya es tradición, los políticos priistas de Tijuana se acercan a la colonia pobre que nunca pisan más que en esa fecha. Ahí, en la Plaza de la Unidad y la Esperanza, que se levantó en el lugar de los disparos.
Hasta allá arribó el presidente Municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán, acompañado del presidente del PRI en el Estado, Chris López, además del precandidato a la alcaldía, René Mendívil Acosta, al que Astiazarán calificó como “invitado especial” al inicio de su discurso y en donde se refirió al ex candidato a la Presidencia de la República, como un “ejemplo a seguir” para todos los priistas.
Asimismo, el representante de la Fundación Colosio a nivel estatal, Andrés Garza Chávez, quien suspiró hace semanas por la candidatura al distrito 8 en Tijuana (entregada al PVEM) consideró a Colosio Murrieta como un ejemplo del “espíritu emprendedor de los norteños”.
Los episodios y versiones del caso Colosio son tan variados y diferentes que pocas veces los priistas reparan en ellos. Y ahora menos cuando su dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, entonces gobernador sonorense se le señaló de manipulación y de ser el enviado presidencial.
Mario Aburto, sentenciado por el homicidio recordó en una entrevista con Julio Scherer: “llego a recordar cuando voy en una Suburban y me van diciendo lo que tengo que decir, infinidad de cosas, y cuando me torturan de la PGR y está presente Manlio Fabio Beltrones. Me sacaron a un río que pasa por Tijuana y estuvo el ex gobernador de Sonora”.
Pero el pasado miércoles, los priistas pusieron caras largas de luto, entre ellos, Chris López, el dirigente estatal y curiosamente ahijado de Manlio Fabio Beltrones. El ex diputado destacó la importancia de “cerrarle el paso a los intereses de grupo” para procurar el bienestar de las mayorías.
El que llegó en una camioneta de lujo y quien es acompañado por un chofer y asistentes remató: “todos somos sensibles a la pobreza”.
Previo al inicio de la ceremonia –que se retrasó por más de dos horas– el presidente de la Coalición de Colonias Populares, Agustín Pérez Rivero, realizó severas críticas a los funcionarios del PRI que a pesar de cobrar cada quince días “no devengan su sueldo”, al cuestionársele acerca de personajes en específico, el líder popular se limitó a decir que se refería a los “funcionarios en general”, que “no regresan los impuestos” que los ciudadanos pagan al gobierno.
“Ya basta de zánganos”, completó.