A una semana de que se conmemore el Día Internacional del Niño, cerca de 850 pequeños en condición de vulnerabilidad disfrutaron – hoy sábado 23 de abril – de una celebración organizada por comerciantes de la ciudad, la Policía Municipal y la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt).
La actividad se llevó a cabo esta mañana en el estacionamiento de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Tijuana, en donde cientos de niños – residentes de casas hogar o bien de bajos recursos -, tuvieron la oportunidad de disfrutar de un show musical, tomarse foto con un “burrocebra”, realizar manualidades, y convivir con personal de bomberos y de la Unidad Canina de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM); se permitió que tuvieran contacto con el equipo especializado con que cuenta la unidad.
Gilberto Leyva, titular de la Canaco, afirmó que los menores apoyados tienen grandes dificultades en su desarrollo, principalmente los que padecen alguna discapacidad, por lo que señaló como fundamental el que el comercio organizado tijuanense demuestre algún grado de responsabilidad social, sumándose a dar “un poquito de felicidad” a los niños, ya que un grupo importante, no tienen ni un hogar, ni una familia que se haga cargo de ellos. Fueron alrededor de 20 casas hogar las participantes:
“Está orientado a que pasen un hermoso día, nos gustaría que se hiciera más veces al año, pero no alcanzan los recursos”, agregó.
El representante de dicho sector, destacó que la mayoría del dinero para pagar la fiesta procede de la donación de los patrocinadores, algunas empresas locales afiliadas a la Cámara.
Según el propio Leyva, a través de la colocación del “burrocebra” se promueven valores e identidad tijuanense entre niños, que muchas veces no tienen contacto con esa clase de información.
Los activistas que se dedican a apoyar a infantes de escasos recursos no la tienen fácil, Miriam Meza, representante de la Organización Llevando Frutos, que atiende hasta 200 niños que habitan en colonias pobres de la Zona Este, aseguró que las autoridades de los tres niveles de Gobierno han fallado en la colaboración real con asociaciones como la suya, lo que dificulta “la titánica” labor de atenderlos:
“Muchos de ellos están desnutridos, tienen familias pero no tienen los recursos. Nosotros les damos alimento de manera gratuita. Además, se les apoya extraescolar y deportivamente”, expuso a este semanario. Las colonias donde están ubicados sus comedores son Mariano Matamoros, Terrazas del Valle y Villa del Campo.
Pese a que los tres niveles de Gobierno cuentan con una Secretaría de Desarrollo Social donde son invertidos recursos millonarios, los comedores de Llevando Frutos cuentan con un mínimo apoyo, por lo que “para alimentar a cientos de bocas”, dependen en su mayoría de los donativos altruistas de sus voluntarios.
Otras de las asociaciones civiles que participaron fue Generación Priisma, orientada al apoyo de personas con discapacidad, incluidos 60 niños que pudieron asistir al evento. José Manuel García, director del organismo, destacó que acciones como esa facilitan una integración entre pequeños con y sin discapacidad, lo que favorece el desarrollo de estos. Jugaron, bailaron, cantaron, se subieron a un camión de bomberos, de la Policía, hicieron manualidades e hicieron uso de un brincolín.
De acuerdo a García, Generación Priisma, apoya – desde hace ocho años – fundamentalmente en la inclusión de los menores a la educación regular, a pesar de las dificultades que se presentan en el entorno, como la falta de infraestructura adecuada, y capacitación de los docentes:
“Cuando ellos van a las escuelas regulares, el centro educativo dice que no está preparado y nos los mandan a nosotros, nosotros se los preparamos y se los regresamos”, explicó, y señaló que, por ejemplo, las solicitudes de libros de texto gratuitos en lenguaje braille, podría tardar casi un año ante la Secretaría de Educación Pública (SEP): “la discriminación es la más grande de las barreras”, finalizó.
