Casi sale otro Alcalde de la ciudad,
miles y miles de lámparas fundidas,
la ineptitud y fraude existen,
las tinieblas en Tijuana persisten.
La obscuridad te sigue y rige
desde la colonia Maclovio Rojas
hasta la colonia Las Flores,
nada se distingue, qué triste.
En invierno la noche es larga
y sin la luz de la lámpara
a cualquiera desampara
la noche ya llegada.
Alcaldes exigen el predial
justito y puntual;
mientras, descompuestas las luminarias
y el pueblo en plegarias.
Tijuana seguirá a obscuras,
fraude, fallas y facturas,
nos mintieron en boca del lobo,
propensos a sufrir un robo.
No debía existir este apagón
y se prepara el ladrón
en el obscuro callejón,
ya no hay niños de a montón.
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B. C.