La organización internacional Human Rights Watch sumó su postura a la de otros organizaciones, e incluso a la de la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y dijo hoy que es insuficiente la respuesta del General Salvador Cienfuegos Zepeda, por el video que exhibió este caso de tortura.
HRW consideró que el titular de la Sedena insistió en que este caso es un hecho aislado, cuando se trata de una problema más amplío, mensaje que podría ser interpretado por las Fuerzas Armadas como que el verdadero error fue haber sido gravados.
“El Secretario de la Defensa hizo lo correcto al ofrecer disculpas por el episodio de tortura, pero restó valor a su mensaje al insistir en que se trató de un incidente aislado cuando en realidad se trata de un problema mucho más amplio”, consideró Daniel Wilkinson, director adjunto para las Américas de Human Rights Watch.
Alertó que con este mensaje “los soldados podrían fácilmente interpretar que el verdadero error no fue haber cometido el abuso, sino haber sido grabados mientras lo hacían”.
En un comunicado emitido hoy, la organización destacó que si bien el General Cienfuegos pidió, el pasado sábado, a todos los miembros del Ejército que respetaran los derechos humanos, también insistió en que el abuso en contra de Elvira Santibáñez fue un incidente “aislado” y que los “malos integrantes” de las Fuerzas Armadas “empañan la actuación honorable de miles de mujeres y hombres en uniforme militar”.
Sin embargo, dijo HRW, la tortura “representa un problema crónico en México”, donde es practicada por miembros de las fuerzas armadas y policías a nivel federal, estatal y municipal. Human Rights Watch recordó que ha documentado numerosos casos de tortura en los últimos años, que incluyen golpizas, asfixia con bolsas plásticas, simulacros de ahogamiento, descargas eléctricas, tortura sexual y amenazas de muerte.
“Si México pretende conseguir avances en la erradicación de la tortura, tendrá que reconocer primero la magnitud del problema […] Todos los señalamientos de tortura, y no solo aquellos que se reproducen en las redes sociales, deben ser investigados exhaustivamente”, sostuvo Daniel Wilkinson.
Tanto la Sedena, como la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), hicieron públicas sus disculpas por este caso de tortura. El sábado, el General Salvador Cienfuegos Zepeda dijo: “En nombre de todos los que integran esta gran institución nacional ofrezco una sentida disculpa a toda la sociedad agravada por este inadmisible evento”.
Por su parte, el lunes Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad, ofreció también una disculpa y dijo que el Gobierno sería “implacable en la sanción de conductas que vulneren los Derechos Humanos”.
Sin embargo, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Ángel Bravo Contreras, y el relator especial sobre la Tortura de las Naciones Unidas, Juan Ernesto Méndez, coincidieron en días pasados también en que las disculpas no eran suficientes.
El Ombudsman nacional dijo que no es suficiente la disculpa ofrecida por el General Cienfuegos, pues dijo que “tiene que ir acompañado del fincamiento de responsabilidades, no solamente en el ámbito militar, sino en el fuero civil. La PGR tiene que integrar la averiguación”.
Por su parte Juan Méndez, dijo en el Senado: “El hecho de que el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, haya reconocido públicamente que elementos militares torturaron a una persona y que también la Policía Federal haya reconocido esa práctica, es un cambio de actitud del gobierno en materia de tortura, pero aún es insuficiente”.