En 2013 en Los Cabos arrancó la Cruzada Nacional contra el Hambre que atendería en primera instancia a 400 municipios para reducir la pobreza extrema por la que atraviesa gran parte de la población del país; con dicha estrategia se planteaba reducir rezagos como el educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, que las personas cuenten con los servicios básicos en la vivienda, así como la alimentación.
En un principio también se otorgó la tarjeta “Sin hambre” que brindaba un apoyo económico a las familias de 388 pesos mensuales para adquirir productos de la canasta básica, en ese entonces el apoyo solo se le otorgaba a familias que vivieran en zonas regulares y no zonas de riesgo, es decir, la población que vivía en extrema pobreza no accedía.
“Abatir los rezagos en materia de educación, en materia de salud, alimentación y en materia de acceso a la vivienda, yo te puedo decir que aquí en Baja California Sur se han hecho grandes esfuerzos coordinado con los tres niveles de gobierno para poder abatir estos rezagos, cuando nace la ‘Cruzada Nacional contra el Hambre’ contempla 400 municipios en todo el país, aquí en el estado se empezó únicamente con el municipio de Los Cabos”, explicó el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Baja California Sur, Juan Alberto Valdivia.
Actualmente los cinco municipios de la entidad están incluidos en este programa nacional en busca de atender las necesidades prioritarias de los pobladores. La medición de la pobreza la lleva a cabo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), de allí se determinaron las cifras oficiales de ciudadanos en esta situación, incluso en la entidad se tiene conocimiento que las cifras alarman aún más, ya que la pobreza extrema y moderada alcanza casi los 240 mil habitantes.
“Tenemos un poco menos del cuatro por ciento de la población total del estado en pobreza extrema, en números redondos estamos hablando de 39 mil sudcalifornianos en pobreza extrema, pareciera no ser muchos. Tenemos aproximadamente un tercio de la población sudcaliforniana, alrededor de 200 mil personas que viven en pobreza moderada, estamos enfocando las diferentes baterías de las diferentes instancias de gobierno para poder reducir estos números”, refirió.
Hace apenas unas semanas, estuvo de visita el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, el cual llevó a cabo, a tres años de iniciado el programa, la firma del convenio de colaboración entre los tres niveles de gobierno. Documento jurídico que distribuye las líneas de acción de cada dependencia y de cada nivel de gobierno, también apenas se inició con la valoración y radiografía de los ciudadanos que necesitan el apoyo social.
“Hay un intercambio de información entre las dependencias federales, estatales y municipales para poder cruzar y tener una gran certeza, una radiografía para ver quiénes son los que realmente necesitan los programas de asistencia social y recurrir directamente a sus hogares a abatir alguno de estos rezagos, yo te diría hemos establecido seis mesas de trabajo donde participan los tres órdenes de trabajo”, manifestó.
En el mes de agosto el CONEVAL realizará una encuesta en los cinco municipios de Baja California Sur para medir la pobreza, se sabe que actualmente a través de PROSPERA que en el estado hay 12 mil 136 familias que reciben los beneficios de la Política de Abasto Alimentario Sin Hambre (PAN SIN HAMBRE), el padrón registrado es de 26 mil 875 familias con problemas sociales, aunque la cifra a atender oscila en los 240 mil, es decir apenas por encima del 10 por ciento recibe la atención.
A diferencia de lo que busca la ‘Cruzada Nacional contra el Hambre’, en colonias como la Ampliación Márquez de León la crisis, más que de vivienda, que la existe, los problemas por los servicios básicos como el agua potable, son problemas que a diario se padecen, incluso por meses sin el servicio, ya que el abastecimiento es por pipas y en ocasiones se les ‘olvida’ brindar el servicio por meses. Así lo confirmó Onésima Partida, la cual afirmó que “ya tenemos bastante, no le sabría decir cuánto, pero ya es bastante. Meses, algunos meses”.
Pero este caso se repite una y otra vez en cada uno de los hogares de la colonia, por decir un ejemplo más, en el hogar de Leonardo Apresa, la carencia “es frecuente, esto del agua, nos comentan que las pipas están descompuestas, que hay muy poquitas, no vienen luego, pero las pipas no dejan de pasar por otras colonias, pasan allá arriba y no sé qué pasa”, denunció.
Durante varios meses casi un año, vecinos han lidiado con problemas de agua, aseguran que el Organismo Operador Municipal de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) trabaja mediante un operativo poco eficaz, sin un calendario brindan el servicio a través de pipas de agua, las cuales entregan solo a ciertas zonas y cuando lo hacen es en lapsos de 15 o hasta treinta días, por lo que a falta de un servicio tan vital, han tenido que recurrir en búsqueda de alguien que les venda o acudir a la zona urbana a comprar, lo cual les cuesta el doble.
Onésima Partida, habitante de la colonia Ampliación Márquez de León, dijo:
“Si el vecino tiene agua nos pasa o así estamos, completando los días que los dejan sin agua, vienen las pipas y brincan las casas, le llenan a uno, a otro no, no cumplen con toda la colonia. Vienen cada quince días, a veces cada mes, cada tres semanas, es un problema y tenemos que comprar a las pipas que la venden, pero la dan muy cara”.
