Cañón Escultores está convertido en un basurero, y desde la instalación del drenaje sanitario con recursos para obra social, en un desagüe improvisado y a cielo abierto.
De origen conformada de manera irregular, esta sección de la colonia Sánchez Taboada, en la delegación con el mismo nombre, aglutina a decenas de familias de escasos recursos, lo que la convierte en un polígono marginado.
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Fue por ello que la introducción del servicio de drenaje sanitario para sus habitantes pudo ser incluida en el padrón de obras comunitarias aprobadas para ser ejecutadas en 2015 con recurso federal, del Ramo 33.
120 mil [esos invertidos en drenaje que descargan en canon
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De acuerdo con el calendario, los trabajos debieron arrancar el 31 de diciembre de 2015, al término del año fiscal, pero fue hasta febrero de 2016 que la instalación de la tubería PVC para la descarga de los desechos sanitarios se introdujo en la sección programada.
Pero no se conectó a la tubería de salida del drenaje, por lo que la obra que beneficiaría a 310 residentes, termina descargando en el arroyo del Cañón Escultores, cuyo costado es el camino de acceso a las viviendas de los supuestos beneficiados con la obra tasada en 120 mil pesos.
La tubería quedó expuesta en la vereda que sirve de acceso a los habitantes y se le observa rota e incompleta.
OBRAS SIN CONSENSO DE BENEFICIADOS
El drenaje inconcluso de Cañón Escultores no es la única obra social incompleta del ejercicio 2015, el atraso en la conclusión del programa del Ramo 33 es de un 20 por ciento, de acuerdo a un sondeo realizado por ZETA.
No sólo eso, la mayoría de las acciones efectuadas con este fondo federal, son programadas sin el consenso de los beneficiados directos, quienes ante el municipio solicitan determinadas obras y les son aprobadas otras.
Muestra de ello son las obras realizadas en Salvatierra, donde la obra de principal demanda es la de pavimentación, principalmente en la calle Fray Junípero Serra y Misión de San Ignacio, justo donde se ubican planteles educativos, cuyo acceso queda anegado en días de lluvia.
Desde hace dos años, Olivia Félix y Jesús García, representantes de los colonos, han requerido la citada obra, “pero nos han ignorado”, comentaron a este Semanario.
En las obras programadas en 2015, a esa demarcación le fueron aprobadas acciones de electrificación y de drenaje sanitario, y algunas pavimentaciones, “pero no en las vialidades que nosotros demandamos”, expuso la señora Félix, quien aseguró que en cuanto a obra de electrificación, únicamente se observó la colocación de dos focos en la calla Santa Gertrudis.
Solo tramos de pavimentacion en vialidades
En un análisis efectuado por la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California -UABC-, a cargo de la doctora María del Carmen Alcalá Álvarez, se detectó un total desconocimiento de los ciudadanos con respecto a las obras sociales ejecutadas en 2014.
Para determinar el índice de desempeño de las acciones del Ramo 33 se utilizó la metodología avalada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social -CONEVAL- y del Índice de Desempeño de los Programas Federales -INDEP-.
Según el análisis documentado en el Índice de Desempeño de los Programas y Obras sociales de Tijuana -INDEPOST-, de las 200 obras evaluadas, los ciudadanos desconocen la obra, su alcance, monto y quién la ejecuta, cuando se trata de proyectos que la comunidad debe avalar.
En una encuesta realizada a los vecinos ubicados como beneficiados directos de los proyectos sociales, un promedio del 75 por ciento se dijo en desacuerdo con el programa.
REGISTRAN DEFICIENCIA
Los evaluadores requirieron información respecto a las obras, tomando como medida 52 programas, de los cuales sólo recibieron información completa de tres, lo que representa el 6 por ciento del total evaluable. De un 13 por ciento recibieron mediana información por parte de las dependencias encargadas en la asignación, desarrollo y seguimiento de las acciones.
Para la evaluación fue necesario requerir la información vía transparencia, toda vez que las páginas y sitios del XXI Ayuntamiento de Tijuana “no incorporan datos claros y referentes que permita medir la actividad y su impacto en la política social”, concluye el análisis.
En conclusión, se determinó que el 81 por ciento de las obras evaluadas “son opacas”, se lee en el resumen.
También se detectó que el 83 por ciento de los programas no explican con indicadores y metodología sus avances, como lo exige la normatividad por tratarse de fondos federales. Tampoco explican la solución a la problemática social que atienden.
obras de electrificacion pendientes
De hecho, en sólo el 6 por ciento de los proyectos, entre los que destacan acciones de vivienda -techo y piso firme-, agua y saneamiento, educación, urbanización y asistencia social, se midió tanto la actividad, como el impacto.
Entre las principales observaciones registradas destaca la demora en que son concluidas y entregadas a los vecinos, que quedan inconclusas; ejemplo de esto último son banquetas que no cubren la totalidad del espacio determinado para el paso peatonal, concreto en calle sin terminar o abierto por fuga de agua, así como red de electrificación con postes instalados sin cables.
CORREGIRÁN PROBLEMAS EN 2016
Rodolfo López Fajardo, secretario de Desarrollo Social Municipal, admitió que tanto en el programa de 2014 y 2015 del Ramo 33, se registró retraso en su ejecución.
En el caso de 2015, la justificación fue la asignación de 29 millones de pesos de remanentes de ejercicios anteriores que no fueron aplicados en los programas sociales, así como la falta de factibilidad de ocho obras que registraron cambio de meta y arrancaron hasta diciembre de 2015.
Respecto a las obras no entregadas, se debe a que la Comisión Estatal de Servicios Públicos -CESPT-, o la Comisión Federal de Electricidad -CFE-, no han procedido a la conexión del servicio, por lo que no ha sido entregadas a los residentes.
Precisó que del ejercicio 2015 se lleva un avance del 80 por ciento y se concluirá a más tardar a mediados de mayo de 2016.
En tanto ya se licitan las obras programadas del Ramo 33 de 2016 -son 51-, para lo que se determinó una partida federal de 115 millones de pesos para su desarrollo. Entre los proyectos aprobados enumeró acciones de electrificación y drenaje, principalmente. En mejoramiento de aulas sólo se realizará una acción, mientras que de pavimentación se registraron 15 proyectos.
Las obras del Ramo 33 de 2016 arrancarán en los próximos días “y esperamos concluirlas antes de que concluya la administración (de Jorge Astiazarán)”, expuso López Fajardo, quien concluyó:
“En 2016 tenemos que ser más eficientes y entregar más rápido”.
