Señores Diputados de Baja California:
En relación a la propuesta para que se prohíban las corridas de toros en Baja california, respetuosamente me dirijo a Ustedes para poner en perspectiva dos puntos.
1ro. Con la de problemas que tenemos en esta país: pobreza, desempleo, inseguridad, corrupción, injusticia social, entre muchos otros, desde luego nuestro estado no es la excepción, parece que el único problema que tenemos en este país y en este estado es acabar con los toros.
Comprendo, entiendo su responsabilidad legal y moral para con la sociedad, que con su apoyo, con su voto les otorgó el alto honor de servirla, pero con todo respeto, Señores Diputados, nunca estaré de acuerdo en que por cuestiones partidistas, políticas, vamos, por unos votos, quieran perjudicar a una parte de esta sociedad que protestaron servir.
Una parte de la sociedad que también trabaja, paga impuestos, una parte de la sociedad que con los ingresos directos o indirectos que genera la tauromaquia trata de sacar adelante a sus familias… y Ustedes, Señores Diputados, quieren terminar con eso.
No les voy a decir que es arte, que cultura, eso. Ustedes lo saben, ¡es conciencia!
2do. Señores Diputados, como también lo saben, existen otros espectáculos donde existe la violencia, violencia entre seres humanos. Ya no digamos dentro del espectáculo mismo, a saber, lucha libre, futbol, box, futbol americano, etcétera. Violencia entre los asistentes dentro de los mismos estadios o bien fuera de ellos, por no hablar –y esto sin ser ningún puritano– del lenguaje que es característico, no importando que hay mujeres, que haya niños.
Señores Diputados, respeto sinceramente la opinión de los que están en contra de las corridas de toros, aunque desde luego no la comparto.
Respetuosamente,
T.R. José Luis González T.
