En presencia del Presidente Enrique Peña Nieto, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, presentó su informe de labores 2015, en el cual pidió sustentar con pruebas científicas la investigación del caso Iguala, así como respetar los compromisos adquiridos con instrumentos internacionales, en clara referencia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Hace unos cuantos días, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que investiga por mandato de la CIDH, acusó al Gobierno federal de romper acuerdos para investigar el caso Iguala.
“Se advierte la necesidad de fortalecer las investigaciones que las autoridades llevan a cabo, consolidando los medios de convicción que las sustentan, ya que, en caso contrario, podrían existir omisiones o deficiencias”, señaló el Ombudsman nacional sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
“La verdad en este [Ayotzinapa] y en todos los casos es una, no puede construirse o negociarse y debe, necesariamente, desprenderse de las pruebas y elementos de convicción que obren en los expedientes, valorados y articulados en su conjunto, no de la apreciación aislada”, dijo González Pérez.
En su informe, el ombusdman señaló que la sociedad desconfía cada vez más de las instituciones, y que esta situación se ha agravado debido a la pobreza, los niveles de desigualdad imperantes, violencia y la inseguridad que transgreden toda lógica de un Estado democrático y social de derecho.
El Ombudsman mexicano agregó que en la actualidad, la defensa y promoción de los derechos humanos no puede entenderse como una labor que sea exclusiva del ámbito local.
“Los compromisos asumidos por el Estado mexicano mediante diversos instrumentos internacionales, así como lo previsto por nuestra Constitución, nos imponen honrar las obligaciones que en ejercicio de nuestra soberanía adquirimos con los sistemas universal y regional de derechos humanos”, comentó.
El Ombudsman pidió al Presidente de la República reconocer la labor de los defensores de derechos humanos en México.
“Señor Presidente, no obstante que desde hace 25 años México cuenta con un Ombudsman nacional, aún existe la tentación de identificar la causa de los derechos humanos con la defensa de delincuentes”, señaló el Ombudman.
“Por ello es preciso reconocer públicamente, tanto por las autoridades federales como estatales el trabajo que desempeñan las defensoras y los defensores”.
En su informe, el Ombudsman señaló que durante 2015 la CNDH supo de casos de desapariciones forzadas, tortura, ejecuciones arbitrarias, detenciones ilegales, trata de personas, abusos a migrantes y ataques a periodistas y defensores, entre otros.
En ese sentido, González Pérez dijo que el año pasado, el total de quejas que la CNDH emitió fueron de 60 recomendaciones dirigidas a 42 autoridades.
“Detrás de cada caso que atiende la CNDH se encuentra una persona que considera que se ha visto afectada su esfera de derechos por una actuación indebida de la autoridad. No son sólo expedientes o trámites, son realidades y problemas concretos”, comentó el Ombudsman.
Refirió que casos como el Chalchihuapan, Tlatlaya, Iguala y Apatzingán han puesto a prueba las instituciones del Estado, incluida la CNDH.
“Tierra Blanca y Papantla parecerían reiterarnos que seguimos sin aprender, valorar y dar sentido a las múltiples lecciones que nos han dado el dolor y el sufrimiento de las víctimas de nuestro País”, concluyó González Pérez.
Por su parte, el presidente de México dijo que el informe de la CNDH “Son más que cifras. Detrás de ellas hay casos de negligencia o abuso, acciones violatorias de derechos humanos que deben ser atendidas de forma efectiva, pero sobre todo que deben ser prevenidas en el futuro”, aseguró Peña Nieto.
En Los Pinos, y luego de escuchar el documento con el segundo informe de labores del Ombudsman nacional, el mandatario nacional recalcó la aceptación del gobierno federal a todas las recomendaciones dirigidas por esa Comisión, “y desde luego estamos trabajando para su efectivo cumplimiento”.
“Como país, tenemos que acabar con estas inaceptables violaciones a los derechos fundamentales que atentan contra la dignidad humana y agravian a la sociedad entera”, dijo el mandatario.
“Tener un ombudsman fuerte, independiente y eficaz, empodera a la sociedad y fortalece a todo México”, señaló Peña Nieto, que, agregó, en su gobierno se promueve una política de Estado en esta materia.