Al inicio de la investigación, por el asesinato del menor, Jorge Luis -apedreado 4 de marzo y muerto el 7 de marzo de 2016- su homicida Marcos Carranza Vargas “El Ferson” se ofreció como testigo, y en el proceso intentó desviar la indagatoria señalando como presuntos responsable a un joven menor de edad que vive en la colonia Miguel Alemán convertida en escena del crimen.
El muchacho señalado por Carranza no fue detenido, las autoridades indagaron y lo incluyeron en el expediente como sospechoso, pero en el seguimiento resultaron testigos que apuntaron a la presunta responsabilidad de “El Ferson”.
De acuerdo a por lo menos tres personas, Carranza de 21 años no tiene oficio conocido, los vecinos saben que consume droga, roba en la colonia y en sus “loqueras” era común que se pusiera a aventar piedras a los transeúntes. Y ese 4 de marzo lo hizo.
El contenido de las primeras indagatorias indica que previo a la agresión, “El Ferson” no había tenido problemas con la víctima. En la parte pericial, la trayectoria del proyectil y ubicación de los presuntos implicados, tampoco revelan que el día de los hechos haya habido un enfrentamiento directo o personal, entre la víctima y el victimario. La premisa es que Carranza intentaba agredir sin importar a quién.
Ya el 23 de marzo, el juez de Control del Nuevo Sistema de Justicia Penal giró la orden de aprehensión que se ejecutó el 30 de marzo el mismo día lo presentaron a la primera audiencia que se realizó por la tarde, ahí la defensa solicitó la ampliación del término a 144 horas – lo común en estos casos-, y el sospechosos quedó bajo responsabilidad de la Policía Procesal confinado en un área especial del Centro de Readaptación Social de Tecate.
La segunda audiencia de Vinculación a Proceso de Marcos Carranza Vargas “El Ferson” quedó fechada para las ocho de la mañana del lunes 4 de abril, ahí el juez definirá si existen elementos para procesar y si el detenido llevara el juicio en prisión preventiva o en libertad. Y determinará el tiempo para concluir la investigación que serán de 6 a 8 meses.
Según el código penal de Baja California el homicidio calificado -delito por el que se acusa al detenido- tendrá una condena de 20 a 50 años de prisión. A decir de la Ley del Estado los homicidios calificados: “Se entiende cuando se cometan con premeditación, con ventaja, con alevosía o traición”.