Una investigación realizada por Aristegui Noticias reveló que el Grupo Comercializador Cónclave, empresa que pertenece al mexicano Rodolfo Dávila Córdova, está ligada al financiero de la organización de los hermano Carrillo Fuentes, líderes del Cártel de Juárez.
El portal de noticias por internet dice que Dávila Córdova ganó contratos por 400 millones de pesos de la Cruzada contra el Hambre, el programa social que ha impulsado el presidente Enrique Peña Nieto, y que un principio encabezó la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga.
En una segunda parte de la investigación se indica que de acuerdo con los informes financieros del Club de Fútbol Porto, de Portugal, esta empresa ha sido intermediaria, junto al polémico promotor mexicano Guillermo Lara, en la transacción de jugadores mexicanos al fútbol europeo.
El reportaje de Aristegui Noticias fue realizado con la colaboración de la plataforma Connectas y el International Center for Journalists, (ICFJ).
La investigación periodística documentó que Rodolfo David Dávila Córdova, sentenciado por haber sido operador financiero de la organización de los Carrillo Fuentes, obtuvo en 2013 un contrato por 207 millones de pesos de la Cruzada Nacional contra el Hambre, como representante legal de Grupo Comercializador Cónclave.
Un segundo contrato del mismo programa federal, por 188 millones de pesos, se otorgó a la empresa Prodasa SA de CV, en la que Dávila Córdova es socio mayoritario.
Los reportes entregados por el Club Porto al regulador del mercado financiero portugués, detallan la participación de Grupo Comercializador Cónclave como intermediario en la transacción de jugadores al futbol europeo, entre ellos, las adquisiciones del Porto el jugador mexicano Diego Reyes, propiedad del Club América, y los futbolistas colombianos Jackson Martínez y Héctor Quiñones, el primero procedente del Club Jaguares de Chiapas y el segundo de la Asociación Deportivo Cali.
El reporte del club portugués no precisa en cuál de estos traspasos de jugadores participó el Grupo Comercializador Cónclave. Sin embargo, la investigación periodística pudo precisar que en el pase de Diego Reyes al Porto, la empresa intermediaria fue Northfields Sports, en una transacción de 9 millones 92 mil 320 euros.
Mientras que en el traspaso de Jackson Martínez participó el agente mexicano Guillermo Lara, quien en distintas ocasiones ha sido vinculado con lavado de dinero del narcotráfico, en específico con personajes ligados al Cártel de Juárez, además de la guerrilla y los paramilitares colombianos.
Lara hizo un negocio multimillonario con el traspaso de Jackson, pues el jugador le costó 100 mil dólares y la venta del jugador de Jaguares de Chiapas al Porto se negoció en 9.6 millones.
En su informe de cierre de 2012, el Club portugués explica que los cargos adicionales inscritos en las operaciones de los jugadores (750 mil dólares en el caso de Jackson Martínez) se refieren “a los gastos relacionados con los derechos económicos de la adquisición, incluyendo los cargos de servicios de intermediación (como los que hizo Cónclave), servicios legales, primas de firma de contratos, bonos de lealtad, la transferencia de derechos de imagen, etcétera”.
El porcentaje de adquisición del pase de Jackson Martínez fue de 100 por ciento, lo que significa que el Porto retuvo plenamente el derecho de registro.
En el reporte financiero correspondiente a aquel primer trimestre de 2013, el Club Porto todavía incluía al Grupo Comercializador Cónclave en su cartera de intermediarios, indica Aristegui noticias. Sin embargo, para 2014 y 2015, la citada empresa ya no apareció en los documentos del equipo portugués.