El representante de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, Antonio Mazzitelli, aseguró que la ONU declarará, durante su siguiente asamblea general en Nueva York, que la guerra contra las drogas, comenzada hace 35 años a nivel mundial, “ya se ha terminado”.
Al participar en las Audiencias Públicas sobre el Posicionamiento de México ante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas, UNGASS 2016, Mazzitelli destacó que el documento que será presentado tiene importantes novedades temáticas sustantivas “respecto a derechos humanos, ya que establece que el problema de drogas es un problema de salud”.
Mazzitelli insistió en que el documento reconoce también la necesidad de prevenir el consumo y el abuso, así como el reconocimiento implícito que las drogas hacen daño.
“Que hay que limitar de manera muy estricta su circulación y a la necesidad de desarrollar políticas desde adentro de las Naciones con agendas más largas como la que la comunidad internacional ha puesto en 2030”, dijo Mazzitelli.
Por su parte, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Cancillería, Miguel Ruíz Cabañas, dijo que la reunión que se efectuará en Nueva York del 19 al 21 de abril fue promovida por México-Colombia-Guatemala, con la intención de tener respuestas más eficaces.
El funcionario federal dijo también que desde hace 18 años México promovió en la primera UNGASS, la demanda y consumo lícito de drogas como la marihuana.
Insistió en que el problema de las drogas debe verse como un asunto de salud pública que atienda no sólo al consumidor sino todos los daños sociales. Ruíz Cabañas dijo que no se ha logrado un consenso porque hay países que quieren que continúen las políticas que no han servido, sólo punitivas y de combate a las drogas.
Durante su intervención, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, le dijo a Mazzitelli que “puede llegar a decirle al mundo que México no sólo está listo a nivel global, sino para hacerlo desde adentro, cambiar el enfoque tradicional de combate a las drogas por uno de enfoque de salud pública”.