Ante el señalamiento de irregularidades del que son objeto sobre un proceso de adopción, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, por conducto de la titular Consuelo Luna, sostiene que los relatos en su contra no son más que “difamación”.
En los últimos meses, Claudia Martínez Villa, ha insistido en la desaparición de la menor Crystal Monique Hamilton, a quien estaba a punto de adoptar, reclamo al que se sumó la madre biológica, Catherine Hamilton.
Martínez Villa, explica que en el mes de noviembre del año 2012 estableció el primer contacto con la menor, para que después la dependencia estatal le permitiera estrechar con ella “el lazo afectivo”, previo a la consumación de la adopción. Lo anterior, dos meses después de que Crystal fue separada de su madre Catherine, de nacionalidad estadounidense.
La que se perfilaba como su madre adoptiva visitó a la menor a diario y durante un año dentro de la casa hogar en que habitaba, siguiendo las indicaciones de la procuraduría del DIF, sostiene.
Sin embargo, en septiembre del año 2013, Blanca Rocío Luna Barajas, subprocuradora en Tijuana, le dio una negativa a la adopción y le informó que Crystal había sido entregada a otra familia. Dicha información le fue dada solo de manera verbal, lo que reclamó por medio de un amparo en el tercer juzgado de distrito.
A la fecha, Martínez Villa no sabe de la niña, pese a insistir ante diversas dependencias estatales y con funcionarios, como la propia presidenta del DIF, Brenda Ruacho, y el gobernador del Estado, Francisco Vega.
Luego, coincidió con Catherine Hamilton, madre biológica de Crystal, quien también, a través de sus abogados, sostiene que se le separó de su hija mediante irregularidades, pues del proceso del año 2012 llevado en el Juzgado primero de lo Familiar no se le notificó.
Por ello, solicitó un amparo que se resuelve en el primer juzgado de distrito y el apoyo del Consulado de los Estados Unidos en Tijuana.
Ambas mujeres, solicitan una mesa de diálogo con la procuradora de la Defensa del Menor y la Familia Consuelo Luna, pero a la fecha no se les ha concedido. Desean saber el paradero de Crystal, a quién le fue entregada y si se encuentra bien.
Por su parte, Consuelo Luna, asegura que los señalamientos relatados son falsos, y que solo hay la intención de difamar a la institución.
Argumentó que efectivamente Martínez Villa solicitó que se le aceptara la adopción de Crystal, pues desde el año 2012, cuando Luna aún no ostentaba el puesto, había tenido acercamientos con ella.
La procuradora agregó que se le sometió a ella y a su esposo a diversas pruebas para determinar la viabilidad de la adopción, y cuando las terminaron, se les solicitó que las continuaran por evaluárseles como no viables.
No obstante, en diciembre del año 2013 la niña fue entregada a otra pareja, que según la funcionaria, cumplió con todos los requisitos.
Sobre el caso de la madre biológica de Crystal, dijo que cuando se les separó, en septiembre del 2012, Catherine tenía antecedentes de consumo de drogas, y que meses después, cuando se le buscó para que diera seguimiento al proceso de su hija, no fue posible localizarla.
Además, que se hizo contacto con la abuela para que fuera ella quien se hiciera cargo de la menor, sin embargo, les manifestó que no era su interés.
Consuelo Luna sostuvo que todas las pruebas que demuestran un actuar según la Ley de la institución, fueron presentadas en los juzgados donde se interpusieron los procesos de amparo.
“Son falsas las acusaciones de la señora Claudia, con relación a adopciones irregulares. El caso de la menor que refiere es una adopción regular”, manifestó. Mencionó también que la situación de la niña Crystal, quien ya tiene más de tres años, es constantemente verificada por la institución.