El Altiplano, ubicada en las inmediaciones del bulevar 2000, es una de las colonias que a decir de autoridades, presentan mayores índices de pobreza y marginalidad, así como los más bajos indicadores en materia de calidad de vida; y en donde sus habitantes reportan una alza en la inseguridad.
Sin embargo, también es en esta comunidad del Este de Tijuana, donde un grupo de niños y jóvenes se presentan por lo menos una vez por semana a ensayar música clásica, hecho que los lleva a formar parte de la Orquesta Juvenil de la Casa de la Cultura El Pípila.
El coordinador de las Orquestas y Bandas del Ayuntamiento de Tijuana, Reinaldo Silva, informó que – sólo en la colonia Altiplano – hay alrededor de 50 estudiantes de violín.
El proyecto, a cargo del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), lleva alrededor de seis años desarrollándose.
Para evitar que los padres de familia inviertan demasiado dinero en la participación de sus hijos, el Ayuntamiento de Tijuana, ha otorgado una serie de becas destinadas al pago de las colegiaturas.
Este sábado 19 de marzo, el Gobierno Municipal realizó la entrega de 12 violonchelos y 4 contrabajos a la agrupación, por un costo – afirmó el Alcalde Jorge Astiazarán – de 256 mil pesos, provenientes del pago del Impuesto Predial de parte de todos y cada uno de los tijuanenses.
Silva aseguró que la música vuelve a los jóvenes más disciplinados y los aleja del delito, además de brindarles dotes culturales que les acompañarán por el resto de su vida:
“El niño que está haciendo arte, que está haciendo importante, está alejándose del delito y de la calle y de todas esas cosas peligrosas que se viven en estos poblados”, dijo en entrevista refiriéndose en la colonia Altiplano.
Por su parte, Astiazarán consideró que dicha acción es una de las estrategias del Ayuntamiento para combatir el delito, ya que la práctica del arte “aleja a los niños de las drogas y de la tentación de cometer delitos”.
Una de las miembros del grupo es la joven Cynthia Jaqueline Hernández, quien desde los seis años se dedica a la música – ya que su padre se dedicaba a enseñarla -, y a pesar de estudiar el cuarto semestre en la preparatoria administra su tiempo para asistir puntualmente a los ensayos:
“La música es todo mi vida. Pues no pienso nada más que en la música, ya no da nervios. después de varios años ya no dan. Lo que más me gusta de lo que hago es cuando veo que a las personas del público les gusta, cuando se ponen felices al escuchar”, explicó.
La joven de 17 años de edad, dijo estar interesada en especializarse en el área de las artes cuando ingrese a los estudios universitarios, gracias a su participación en la Orquesta.
“Si no hubiera tenido la oportunidad estar aquí, estaría en mi casa, haciendo nada, como cualquier adolescente”, concluyó.
