Teodoro García Simental “El Teo” y Miguel Ángel Guzmán Loera “El Mudo”, ganan amparos para volver al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez. Antes han regresado Servando Gómez “La Tuta”, los hermanos Treviño Morales “Z-40” y “Z-42”, y Héctor Beltrán Leyva. Otros presuntos narcotraficantes que podrían seguir el mismo camino legal son Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, Abigael González Valencia “El Cuini” y Rubén Oseguera González “El Menchito”
Las autoridades del penal de máxima seguridad del Altiplano y el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) todavía no solucionan los conflictos surgidos tras la fuga y reingreso del presunto narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y ahora tienen que recibir de nuevo a los capos que ya habían remitido a otras prisiones.
A través de amparos obtenidos, o quejas interpuestas y declaradas “fundadas”, los líderes de diversos cárteles consiguieron órdenes para ser reinternados en el Centro Federal de Readaptación Social ubicado en el predio de La Palma, en Almoloya de Juárez, Estado de México, de donde salieron a otras cárceles de máxima seguridad el 30 de septiembre de 2015.
Presos como Servando Gómez Martínez “La Tuta”, los hermanos Óscar Omar y Miguel Ángel Treviño Morales alias “Z-42” y “Z-40” (respectivamente), y Héctor Manuel Beltrán Leyva, ya se encuentran en las gélidas instalaciones del llamado ex penal de La Palma. El último de los mencionados apenas tiene una semana de su nuevo traslado.
Los personajes que se unirán en días próximos a la población del Altiplano son los también considerados reos de alta peligrosidad, Miguel Ángel Guzmán Loera “El Mudo”, hermano del líder del Cártel de Sinaloa, y Teodoro García Simental “El Teo” o “El Tres Letras”, quienes así serán resarcidos en sus derechos fundamentales.
“El Mudo” se hallaba internado en el CEFERESO Número 13 en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, mientras que “El Teo” estaba confinado en el CEFERESO Número 11 en Hermosillo, Sonora. Ambos no han sido trasladados y reincorporados al penal del Altiplano, ya que las autoridades penitenciarias han informado que se está diseñando la estrategia para dar cumplimiento con lo ordenado por los órganos jurisdiccionales.
En el caso de Teodoro y/o Diego y/o Eduardo García Simental, un juez del Estado de México le amparó para ser devuelto al penal almoloyense, pero sobreseyó sus reclamos por supuestos actos de tortura, malos tratos y golpes.
Debido a que durante el juicio de amparo, diversas autoridades no rindieron los informes justificados solicitados por el juez, este último resolvió imponerles a sus titulares una multa por el equivalente a cien días de salario, la cual será notificada a los administradores locales de recaudación de las ciudades de México y Toluca para su aplicación.
Los funcionarios que deberán pagar la multa -en caso de que la sentencia de amparo quede firme- son el director de Seguridad y Titular del Área de Custodia y Guarda del CEFERESO 1 Altiplano, el Comisionado del OADPRS y el coordinador general de los Centros Federales de Readaptación Social, ambos dependientes de la Secretaría de Gobernación.
En los asuntos antes mencionados y otros que actualmente son estudiados por jueces federales, derivados del famoso traslado masivo del 30 de septiembre y relacionados con el oficio SEGOB/CNS/OADPRS/32474/2015, se arriba a la conclusión de que la excarcelación de los reos para llevarlos a otros penales, es violatoria de la Constitución.
Y es que a partir de las últimas reformas constitucionales al Artículo 18, “la orden de traslado de un inculpado restringido de su libertad personal por estar en prisión preventiva, emitida por la autoridad administrativa facultada por la ley correspondiente para tal efecto, debe ser autorizada por la autoridad judicial que esté conociendo del proceso, esto es, por el juez que instruya la causa penal”.
Las autoridades penitenciarias del Altiplano y del OADPRS tomaron la decisión unilateral de realizar los traslados para desactivar los riesgos institucionales ocasionados tras la fuga de Joaquín Guzmán Loera, durante una reunión extraordinaria, la número 10, del Consejo Técnico Interdisciplinario del CEFERESO Número 1, el 29 de septiembre de 2015, de acuerdo con el acta de esa fecha asentada en el oficio SEGOB/CNS/OADPRS/CGCF/CFRS1/DG/11737/2015.
Actualmente otros reclusos que están a punto de ver resueltos sus reclamos de ser retornados al Altiplano son Marco Antonio García Simental “El Cris” (hermano del “Teo”), Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero” y Juan José Esparragoza Jiménez, actualmente recluidos en el CEFERESO Número 13 en Oaxaca; así como Abigael González Valencia “El Cuini” y Mario Cárdenas Guillén, presos en el CEFERESO 11 en Hermosillo; y Rubén Oseguera González “El Menchito”, en el CEFERESO 3 en Santa Adelaida, Matamoros, Tamaulipas.
El regreso de los principales capos del narcotráfico en México agrava más la situación que vive el primer penal de máxima seguridad que tuvo el país a partir de 1991, pues no se dan abasto en la supervisión de la prisión preventiva y reclamos del presunto narcotraficante Joaquín Archivaldo Guzmán, sus familiares y sus abogados, además de la atención al resto de la población carcelaria que reúne perfil criminológico de autor intelectual y/o material de alto riesgo