Más cerca del inicio de campaña que del periodo convencional para los informes legislativos, el aspirante a la candidatura por el Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía de Tijuana, René Mendívil, aprovechó la estructura que todavía le provee la diputación para destaparse rumbo a la presidencia municipal.
Antes, el priista tapizó con espectaculares la ciudad, con anuncios exhibiendo de su cara en el transporte público. Apareció en espacios publicitarios en medios de comunicación y, a decir de su equipo, envió miles de invitaciones personalizadas.
El 27 de enero, en el salón Mezzanine en Tijuana, el diputado convocó a cientos de colonos y otorgó asientos para los políticos David Ruvalcaba, Laura Torres, entre otros legisladores de su partido y opositores; el dirigente municipal del PRI, Tirso Liévano y el delegado del Comité Ejecutivo Nacional en el Estado, Leobardo Alcalá; además de los presidentes municipales de Tijuana, Tecate y Ensenada. Pero el dirigente estatal, Chris López, estuvo ausente.
Priistas de la vieja guardia, ex alcaldes, dirigentes empresariales y sindicales, así como funcionarios de los tres órdenes de gobierno rellenaron las filas circundantes al estrado desde el cual Mendívil presentaría los resultados de 28 meses de labor legislativa.
Anunció su informe del segundo año de labores, sin embargo, está de más decirlo, tal segundo año concluyó el 30 de septiembre. Cuatro meses después, el acto masivo para anunciar, a la par de sus “73 acciones legislativas”, su ambición electoral.
Una hora antes de iniciar el evento, la procesión de acarreados que se apresuraban a abarrotar el Mezzanine era continua e incuantificable. Colaboradores del diputado calcularon 4 mil los asistentes que, tan pronto terminó la participación del aspirante, emprendieron la huida.
Contrario a lo que a simple vista fue, el equipo de Mendívil alegó que no hubo acarreo, sino que “se les facilitó el transporte”, además de asegurar que todos fueron invitados y acudieron sin que fuera a cambio de comida.
Beneficiarios de programas asistenciales, de los cursos y talleres promovidos por René Mendívil como parte de su actividad legislativa y el personal de sus módulos de atención fueron convocados, ovacionando con gritos y porras cada uno de los logros que éste enumeró.
Entre sus actividades destacó la reforma político-electoral, que contempla un ahorro de alrededor de 300 millones de pesos gracias al empate de procesos electorales, las figuras de revocación de mandato y de las candidaturas independientes, así como la equidad de género a la cual deben someterse los partidos políticos en la elección de sus candidatos.
Destacó además la creación de un Sistema Estatal Anticorrupción que obligaría a funcionarios a hacer entrega de su declaración patrimonial; de la iniciativa para que los bajacalifornianos tengan acceso a internet gratuito en todos los espacios públicos del Estado; estímulos fiscales a empresas que contraten a madres solteras, jóvenes y adultos mayores; la preferencia a empresas locales en procesos de licitación pública; así como un Hospital General para la Zona Este de Tijuana.
El priista concluyó que aún existen carencias en su ciudad, y así su gran destape: “Eso me impulsa a no conformarme con lo realizado, a dar todavía más, a no claudicar frente a los desafíos que faltan por resolver”.