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En lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto, la canasta alimentaria subió un 13.50% de precio, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
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Cuando el priista arribó a la silla presidencial en diciembre de 2012, los productos que conformaban la canasta tenían un costo de mil 158.60 pesos, mientras que en 2014 se cotizaron en mil 315 pesos.
Según el organismo, “el crecimiento anual de líneas de bienestar ha sido el menor registrado en los últimos siete años”; el costo de la canasta alimentaria por día es de 43.84 pesos, lo que no alcanza siquiera para un pollo rostizado con valor de 76.3 pesos, con datos a diciembre del año pasado.
En 2012, el precio diario se ubicaba en 38.62 pesos por una canasta alimentaria urbana, alcanzaba para un kilo de huevo (31.9 pesos) y uno de plátano (8.9 pesos) a precios de ese año.
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Los datos son utilizados por CONEVAL para la medición de la pobreza, que hasta 2014 tuvo un incremento de 2 millones de personas desde que llegó Peña Nieto.
Por otra parte, con base en el Centro Multidisciplinario de Análisis (CAM) de la Universidad Autónoma de México (UNAM), para que un trabajador pueda acceder a la Canasta Obrera Indispensable (COI) que contempla alimentos y servicios, debería trabajar jornadas de 51 horas con 44 minutos.
El COI representa un precio de la canasta ponderada de uso y consumo diario para una familia obrera de cuatro personas y se integra por 35 bienes y servicios, contemplando 27 alimentos, tres productos de aseo personal y del hogar; así como transporte, energía eléctrica, gas y agua.
Mientras que la canasta del CONEVAL incluye transporte público, productos de limpieza y cuidados de la casa y personales, educación, comunicación, entre otros, con un valor de 2 mil 679.31 pesos. Cifras por persona al mes.
