Con todo y que en el nuevo sistema de transporte se gastan más de mil millones de pesos poco cambiará el servicio tradicional que se ofrece a los usuarios, quienes continuarán utilizando unidades viejas. En cambio, el proyecto dio pie para que se delegaran facultades al SITT y a concesionarios del transporte masivo en el manejo de las licencias de operación y la definición de rutas
Delega el gobierno de Tijuana facultades plenas para que el SITT, un organismo paramunicipal, y las empresas de autotransporte público, se asuman como la autoridad encargada de destinar las concesiones del sistema de transporte masivo de pasajeros.
Con las recientes reformas al Reglamento de Transporte Público para el Municipio de Tijuana, suscribir, modificar, ampliar o determinar el periodo de duración de los títulos de concesión para la operación del sistema de autotransporte, ya no será una decisión colegiada por el cabildo.
En la operación del servicio de transporte masivo de pasajeros, esta autoridad la ostentará “el presidente municipal por sí o por conducto del servidor público que corresponda en términos de la normatividad municipal”, que en este caso recae en José Alonso López Sepúlveda, actual director del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT).
Esta decisión no solo desplaza al cabildo en la toma de decisiones para la operación tanto del subsistema uno de la ruta troncal, como de las pre troncales y alimentadoras, también deja fuera a las 54 agrupaciones de taxis de ruta.
En cambio, privilegia a las doce empresas de autotransporte masivo, las cuales no solo tendrán voz y voto en la asignación o modificación de permisos, sino que les fueron ampliadas las licencias al tiempo máximo permitido, 30 años, con el argumento de que puedan renovar 200 unidades, de las 3 mil 559 que conforman el parque vehicular de Tijuana.
Las reformas
“El cabildo delega facultades al Sistema Integral de Transporte en cuestión de la BRT y ciertos temas de transporte específico”, expuso el alcalde Jorge Astiazarán.
En efecto, en la sesión del jueves 18 de febrero, el XXI Ayuntamiento de Tijuana autorizó al Organismo Municipal para la Operación del Sistema de Transporte Masivo Urbano de Pasajeros, la integración de las participaciones de los prestadores de ese servicio, en relación al subsistema uno, o a cualquiera de sus etapas de instrumentación.
Al director general, Alonso López Sepúlveda, se le facultó el formalizar hasta por el término de 30 años, el máximo que permite la ley, todo los diversos contratos necesarios relacionados con la operación de este subsistema.
Ello incluye los convenios relacionados con la prestación de servicios de monitoreo electrónico de la operación, control tarifario, Wifi y demás que incluye el proyecto.
De acuerdo al director del SITT, esta entidad deja de operar como un órgano técnico, para constituirse en una entidad legal, con autoridad “para poder dirigir la parte de concesiones, modificaciones, ampliaciones, mejoras, extensiones que tenga que ver con las rutas del masivo”.
El SITT también se encargará de la integración de la “empresa de empresas”, corporativo privado que conformarán las doce empresas del servicio masivo de pasaje, que ya forman parte del nuevo sistema de transporte.
De esta manera, el SITT será el órgano gestor y regulador, y los transportistas se encargarán de la administración de los recursos que ello generará.
Aunque López Sepúlveda subrayó que solo se encargará de emitir los dictámenes de factibilidad técnica, admitió que la dependencia a su cargo podrá “sugerir a que empresa se le puede dar ampliación, o proponer alguna modificación”.
Asentó: “Todo lo que es dentro del sistema del SITT, si podemos agregarle, tenemos las facultades para decidir, de ingresar rutas o dejarlas fuera, a sugerencia de la gente o del mismo transportista”.
Continuarán en circulación unidades chatarra
La puesta en marcha del nuevo sistema de transporte masivo solo ampliará el servicio con la integración del corredor Puerta México-El Florido, mismo que será alimentado por 12 rutas pre troncales.
Alonso Sepúlveda, director del SITT, explicó que a partir de noviembre, mes en el que se proyecta poner en marcha el nuevo proyecto de transporte, habrá dos formas de operar el masivo, “el transporte del SITT y el transporte masivo convencional, el que siempre ha existido”.
Se prevé que este sistema atienda el 30 por ciento de la demanda, para lo cual dispondrá de un parque vehicular de 500 unidades.
Pero de inicio solo 200 serán articuladas, nuevas y modernas, con capacidad de 80 pasajeros, el resto del servicio de este nuevo sistema será cubierto por los mismos camiones viejos que actualmente circulan por las calles de Tijuana.
Y ni qué decir del 70 por ciento de la ciudad que no está inclu
ida en esta fase, ahí continuarán operando el resto de las unidades de transporte masivo que actualmente operan, cuyo cien por ciento incumple con las condiciones físicas básicas para operar, de acuerdo al reglamento, como es el contar con sistema para el ascenso y descenso de personas con discapacidad.
No obstante, Sepúlveda López sostuvo que el nuevo sistema será, “un parte aguas de la organización del transporte y de la movilidad de Tijuana”.
Sistema integral en beneficio de Hank
Una de las modificaciones al derrotero original del Sistema Integral de Transporte, fue el incluir en la ruta del servicio público de pasaje el polígono que abarca al Hipódromo Agua Caliente de Jorge Hank.
La primera fase de la ruta troncal circulará de El Florido, por el bulevar Insurgentes, Vía Rápida Poniente, hasta Puerta México, pasando por Zona Río; de ahí retornará por la Vía Rápida Oriente, subirá al bulevar Agua Caliente, rodeará el Hipódromo y bajará por el bulevar Las Américas, para continuar por la lateral de la Vía Rápida Oriente, hasta llegar a la terminal Insurgentes.
El itinerario del SITT no es definitivo, ya que en la puesta en marcha puede haber modificaciones de todas las rutas, y aunque ya se hicieron pruebas físicas de las unidades de doce metros por los corredores donde va a circular, sin registrarse problema alguno, no se descartan cambios a la hora de que su operación ya sea permanente.
Proyecto excluyente
La primera parte del nuevo sistema de transporte deja fuera a las 54 empresas de taxis de ruta, lo que ha generado la inconformidad de ese sector.
Para Miguel Ángel Jiménez, Unión de Taxistas de Baja California, el Sistema Integral de Transporte de Tijuana, además de excluirlos, es solo un espejismo que no solucionará de fondo el problema de movilidad que enfrenta la ciudad en cuanto al servicio.
“Ni hay disminución del parque vehicular, ni todas las unidades serán modernizadas y no hay una real restructuración de rutas, con lo que se incumple con el objetivo principal del proyecto, el modernizar el servicio y disminuir la contaminación que genera las unidades en mal estado”.
Y continuó: “Mucho menos se corrige el problema de saturación e invasión de rutas que actualmente existe”, asentó.
Acusó opacidad por parte de las autoridades municipales en la puesta en marcha de lo que será la primera fase, al no quererles presentar el proyecto original aprobado por el Banco Nacional de Obra (Banobras), y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT).
Es por ello, anunció, que los representantes de taxis de ruta se preparan para acudir ante las autoridades de Banobras y la SCT, para que les informen lo que el gobierno de Jorge Astiazarán, no les ha querido compartir.
“No es que no queramos modernización, solo que estamos hartos de proyectos echados a la basura”, anotó, al considerar que el SITT será otro programa trunco.
Al respecto, Carlos Mejía, director general de gobierno, aseguró que el XXI Ayuntamiento ha dado toda la apertura para dialogar sobre el proyecto de la ruta troncal, “en múltiples ocasiones”.
Respecto a la viabilidad del proyecto, sostuvo que Banobras, SCT e incluso el Banco Mundial han revisado el proyecto, el cual “es totalmente transparente”, dijo.
Pero de la inclusión de los taxis de ruta en la primera fase no se tiene contemplada, “en esta primera etapa no se incluyen los taxis de ruta, hay que reconocerlo que es una realidad en Tijuana, sobre todo por la topografía de muchas colonias en las que estos autobuses –BRT– no podrían entrar, pero por supuesto que ya estamos considerando a los taxis de ruta en la segunda etapa de este gran proyecto”, expuso el alcalde Jorge Astiazarán. Lo que omitió decir es que la segunda fase no le corresponderá a su gobierno llevarla a cabo.
Inversión millonaria
Con una inversión de mil 050 millones de pesos, asignados en 12 contratos de obra, el gobierno de Jorge Astiazarán lleva a cabo la ruta troncal. Éstas incluyen una estación de transferencia, talleres, puentes peatonales y zonas de ascenso y descenso de pasajeros.
Las obras deberán estar terminadas a finales del mes de julio, para que en agosto y septiembre se realicen las pruebas necesarias, tanto de la tecnología que se va a colocar en todo, como de la operatividad del derrotero y los autobuses, de tal manera que para su inauguración, a mediados de noviembre de 2016, se garantice un servicio efectivo y eficaz.