La mujer secuestrada el miércoles 17 de febrero en la delegación de Otay en Tijuana, fue rescatada este 25 de febrero por elementos del Grupo antisecuestro.
Los familiares de la joven tienen permisos de taxis y son propietarios de un yonke, por eso y por ser mujer -con menos posibilidad de ofrecer resistencia- fue elegida por el secuestrador, quien, dicen investigadores, reclutó a un grupo de delincuentes para privarla de la libertad y resguardarla.
La mujer estudio criminología y cuando se convirtió en víctima de los delincuentes prestaba su servicio social en las instalaciones del Centro de Readaptación social de La Mesa. Fue secuestrada en el fraccionamiento Tomás Aquino donde vive con su familia. Se la llevaron pasadas las 8 de la mañana en su traslado del gimnasio, fue su hermano quien vio, atravesado sobre la calle Juana de Asbaje, el auto sedan gris de su hermana con las puertas abiertas.
Testigos informaron a las autoridades que se la habían llevado tres hombres a bordo de un sedán blanco con el cual le cerraron el camino. No habían pasado ni tres horas cuando los criminales ya estaban pidiendo cientos de miles de dólares por el rescate de la joven, recursos que estaban fuera del alcance de los parientes de la muchacha.
La familia pagó lo que pudo, sin embargo pasaron dos días sin que los secuestradores entregaran a su víctima. Finalmente la joven fue rescatada el jueves 25 de febrero una casa en la colonia Herrera por el Grupo Antisecuestros.
De manera extraoficial, ZETA pudo conocer que previamente, la noche del sábado 20 de febrero dos equipos del Grupo Antisecuestros realizaban operativo de búsqueda de la víctima cuando uno de los autos fue atacado a balazos en el momento que transitaban por la colonia Herrera, justo enfrente del panteón y el acceso a la calle Segunda. Los matones dispararon de entre las tumbas, inmovilizaron el auto e hirieron a dos de los cuatro agentes que iban en el auto.
Minutos antes de ser atacados los agentes habían sido detenidos e identificados por policías municipales que patrullaban la zona, por lo que investigan la posibilidad de que los uniformados estuvieran custodiando a los criminales y hayan informado de la presencia de los ministeriales.
Ante los hechos, el 24 de febrero la Policía Estatal realizó varios operativos de búsqueda en la mencionada colonia, y tras el rescate de la joven el jueves 25 de febrero, la policía ministerial continuó la indagación de los presuntos responsables.
Al cierre de edición ZETA sabía que dos de los secuestradores había sido detenido y uno más abatido.