La detención de 22 presuntos delincuentes en Sonora no afectó gravemente al Cártel de Sinaloa, pues ninguno de los aprehendidos era capo relevante. Autoridades estatales no fueron informadas de las acciones federales y tuvieron que convertirse en espectadores. Estructuras del Cártel Beltrán Leyva siguen intactas en diversas plazas, pese a la detención de “El Panchillo”, supuesto sucesor de Héctor Beltrán Leyva. Los aseguramientos de droga continúan en Sonora
La presión de los Estados Unidos para que el gobierno mexicano atienda la problemática del crimen organizado en el estado de Sonora funcionó –al menos por esta vez– para dejar fuera de circulación a miembros de los grupos delictivos del Cártel de Sinaloa y los hermanos Beltrán Leyva, aunque solo uno de los detenidos esté considerado como un capo de medianos vuelos.
Primero cayeron 22 presuntos elementos de la organización criminal que encabeza Ismael “El Mayo” Zambada, en una acción conjunta de la Policía Federal y agentes norteamericanos en el municipio de Plutarco Elías Calles. La operación fue bautizada como “Diablo Exprés”. Tan exprés, que las autoridades estatales se enteraron hasta el momento mismo en que inició la cacería y solo fueron espectadores.
Apenas el 4 de enero de 2016 autoridades en materia de seguridad de ambos países se reunieron para establecer una agenda bilateral para combatir la criminalidad que ahoga a la región, tanto del lado de Arizona, como de Sonora, y que es considerado el corredor más importante para el trasiego de drogas hacia el norte del continente.
La presencia de agentes federales por tierra y aire sorprendió a los habitantes del municipio sonorense. El operativo duró todo un día completo y se focalizó en un domicilio donde se almacenaba droga y se mantenía privados de su libertad a migrantes que pretendían cruzar al país vecino.
El gobierno federal hizo el anuncio el 30 de enero. La noticia fue anunciada con estruendo a ambos lados de la frontera. Participaron además de la policía mexicana, el Departamento Antidrogas y el Buró Federal de Investigación de los Estados Unidos, así como la Agencia de Inmigración de esa nación.
Las autoridades se auto elogiaron, por lo que calificaron como un “trabajo de investigación e inteligencia”. Afirmaron que fueron varias las semanas de ardua labor de investigación de gabinete y de campo. En plena zona desértica de Sonoyta sorprendieron a los hoy aprehendidos, miembros de una de las múltiples células con que cuenta el Cártel de Sinaloa en Sonora.
La intervención no fue pacífica. Los presuntos narcotraficantes recibieron a tiros a los agentes policiales que cercaron el terreno. Fueron abatidos dos de los agresores, mientras que los otros 22 fueron asegurados al concluir la balacera. En el sitio se localizaron 18 armas de fuego, 15 de ellas armas largas y tres cortas, gran cantidad de cartuchos útiles y 250 kilos de mariguana empaquetada.
Los detenidos, presuntamente encabezados por Jorge Antonio García Meza, fueron identificados con los nombres de Jorge Luis Alba Quintero, Juan Andrés Chavarín Ríos, Rodolfo Enrique Castro Sandoval, Jesús Omar Ruiz Gastélum, Sergio Albino Castro Félix, José Luis Bojórquez Valdez, Pedro Rodríguez Pacheco y Rey Fernando Hernández Sillas.
El resto de la lista de capturados la integran Jony Mauricio Robles Figueroa, Ramón Enrique Sarabia Sandoval, Alexis Andrés Salazar Pacheco, José Rosalío Páez Mendia, Leonardo Mendoza Nava, Ferreol Sillas Aguirre, Idealfonso Bojórquez Perea, Arcadio de la Rocha de la Rocha, Bernardo Beltrán Torrecillas, Arnoldo Félix Soto, Héctor Javier Soto Astorga y José Rosario Bojórquez Perea.
Dos semanas atrás, en Magdalena de Kino, Sonora, había caído en manos de la Procuraduría General de la República, Luis Carlos Villagrana “El Carlitos”, presunto líder de la célula de “Los Jabalíes” que opera para el grupo delictivo “Gente Nueva”, brazo armado del Cártel de Sinaloa en esa entidad.
“El Carlitos”, atrapado en un automotor de lujo con dos fusiles AK-47 en su radio de acción, era uno de los traficantes más buscados en la zona fronteriza por la Policía Federal y por el gobierno estadounidense que cuenta con una orden de arresto por el trasiego de mariguana y otras drogas hacia Arizona.
Tanto en el caso del “Jabalí” como en el de los 22 sicarios, los Estados Unidos de América expresaron su interés en que sean llevados ante la justicia de su país para que respondan por diversos cargos ante la Corte de Distrito de Arizona.
De los Beltrán
Aunque su captura ocurrió en Guasave, Sinaloa, Francisco Javier Hernández García “El Panchillo”, presunto líder del Cártel de los Beltrán Leyva, en la zona norte, incursionaba en territorio sonorense para apoyar a Trinidad Olivas Valenzuela “El Chapo Trini”, jefe de plaza en Ciudad Obregón.
Fuerzas federales lograron la detención de Hernández García cuando se desplazaba en compañía de su asistente Francisco Javier Martínez Coronado.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) señaló que “El Panchillo” se encontraba en la lista de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno de la República. Según el comisionado, Renato Sales Heredia “líneas de investigación señalan que tras la detención de Héctor Beltrán Leyva, el pasado primero de octubre de 2014, Hernández García asumió el mando de este grupo delictivo”.
De Francisco Javier Hernández García se sabe que cuenta con 47 años de edad y formó parte del Cártel de Sinaloa desde los años noventa hasta que los Beltrán Leyva se escindieron del grupo en 2008. “El Panchillo” era uno de los hombres de confianza de Arturo “El Barbas” para el trasiego de droga en Sonora.
Información de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR) tiene identificados a otros capos regionales de la misma organización criminal que han avanzado en los territorios que anteriormente dominaron los hermanos Arellano Félix y el Cártel de Sinaloa en Mazatlán y en el estado de Sonora.
El grupo delictivo de “Los Mazatlecos”, encabezado por Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”, se ha expandido hacia el norte de Sinaloa, mientras que en Sonora, se menciona a Sajid Emilio Quintero Navidad “El Cadete”, hijo del legendario narcotraficante Emilio Quintero Payán, tío de Rafael Caro Quintero. “El Cadete” está recuperando las rutas que anteriormente pertenecieron a su familia y que se perdieron desde la captura de su primo Miguel Ángel Caro Quintero, quien fue extraditado a los Estados Unidos en 2009.
Acciones en 2016
A dos días de la detención de “El Carlitos” en Magdalena de Kino, el 19 de enero elementos del Ejército aseguraron una aeronave que transportaba 260 kilos de mariguana, 70.5 Kilogramos de cristal, 18.5 kilogramos de cocaína y poco más de dos kilos de heroína. El piloto y copiloto de la avioneta fueron detenidos.
Dos días más tarde en los municipios de Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado, soldados aseguraron casi 500 kilos de mariguana y cuatro vehículos. No hubo detenidos. El 22 de enero en el Ejido Cucapah, personal castrense capturó a tres individuos que poseían 149 kilos de cristal en una camioneta. Y el día 27, en Caborca y San Luis Río Colorado los militares incautaron más de una tonelada de mariguana y cinco kilos de semilla del enervante; no hubo aprehensiones.
Un día antes de que se realizara el operativo “Diablo Exprés”, en Sonoyta, la Secretaría de la Defensa Nacional aseguró un autobús de pasajeros que se dirigía hacia el centro del país y en cuyo maletero llevaba ocultos más de 8 mil 500 cartuchos de diversos calibres. El hallazgo ocurrió en la vieja garita aduanal de San Emeterio.
El miércoles 3 de febrero, en los puestos militares de Cucapah y Querobabi, en los municipios de San Luis Río Colorado y Opodepe respectivamente, fueron asegurados cinco kilos de heroína, 67.4 kilogramos de cocaína y 44 kilos de cristal que dos hombres transportaban en un automotor. Otros 180 kilos de metanfetamina estaban en el doble fondo de un tracto camión con refrigerador.
Abogado de Kate asegura que la actriz no se esconde
Kate del Castillo está cada vez más cerca de la Procuraduría General de la República. Así lo han aceptado ambas partes. La dependencia, que ya giró una orden de presentación para que la actriz comparezca a declarar, y la propia Kate, que promovió un amparo para que la PGR se abstenga de “filtrar” información de las investigaciones.
La mañana del jueves 4 de febrero trascendió que el Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO) giró una la orden de localización y presentación contra Kate del Castillo Negrete Trillo.
Con anterioridad, la institución ministerial que investiga la ruta de escape del recapturado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán tras su figa del penal del Altiplano el 11 de julio pasado, había librado un citatorio para que la méxico-americana compareciera a declarar como testigo, pero no hubo respuesta de su parte.
Un día antes de esta noticia, ZETA informó sobre la promoción de una demanda de amparo por parte de la histrionista. El juicio de amparo se radicó en el Juzgado Tercero de Amparo en Materia Penal del Distrito Federal bajo el expediente 70/2016.
La solicitud de garantías fue formulada con la intención de que la PGR se abstenga de “filtrar” información a los medios de comunicación sobre el curso de las pesquisas dentro de la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDCS/523/2015 en la que se le está requiriendo su declaración.
Debido a que la autoridad judicial desconoce a qué se refiere Kate con la palabra “filtrar”, el juez previno a la quejosa para que dentro del término de cinco días aclare su demanda y así estar en posibilidad de conocer si el acto reclamado es de su competencia, admitir la solicitud de protección y dictar las medidas cautelares que correspondan.
El primer esbozo legal de la protagonista de la serie “La Reina del Sur” para sortear las acciones de la PGR en su contra fue formulado por su abogado Francisco Xavier Ferro Baranda, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En anteriores conflictos judiciales, como los sostenidos por Kate del Castillo en 2007 en tribunales del orden civil, tuvo por defensor al ex subprocurador general de la República en tiempos del ex presidente Carlos Salinas, Javier Coello Trejo y como representante legal a su madre Kate Trillo.
En tanto, su abogado en Estados Unidos de América, Harland Braun, declaró en Los Ángeles para la agencia AP que su clienta está dispuesta a declarar ante las autoridades mexicanas, respecto al encuentro que sostuvo con Joaquín “El Chapo” Guzmán en octubre de 2015.
Braun aseguró que si reciben la información y credenciales apropiadas, la actriz contestará las preguntas de las autoridades, pues no tiene nada que esconder. Agregó que Kate se encuentra “un poco decepcionada” de la actuación del gobierno mexicano.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y la procuradora general de la República, Arely Gómez, que el mismo jueves 4 de febrero comparecieron ante la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, confirmaron que se requiere a Del Castillo en calidad de testigo y que sus derechos están asegurados.
Arely Gómez externó que “todo depende de ella si ella quiere presentarse, dependerá de ella o interponer amparos, Kate del Castillo goza, como cualquier ciudadano, de la presunción de inocencia apegado a nuestro texto constitucional”. La funcionaria no quiso abundar en el tema.
Como se informó en su oportunidad, a la PGR le interesa conocer la forma en que la actriz contactó con el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera y después sirvió de puente para que el actor norteamericano Sean Penn se entrevistara con el líder del Cártel de Sinaloa en Pueblo Viejo, Durango, con la intención de filmar una película biográfica del criminal.
En conversaciones de mensajes de textos intervenidos por el Ministerio Público de la Federación se estableció que Kate del Castillo hablaba de proyectos en conjunto con el narcotraficante. (Luis Carlos Sáinz Martínez/ZETA)