Los concesionarios del transporte público masivo no se encuentran del todo entusiastas respecto al Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), al menos mientras no cuenten con una mayor participación en el desarrollo del proyecto, declaró a ZETA Gabriel Lemus, Presidente de la Asociación Empresarial de Transporte Masivo de Tijuana.
A pesar de que el Ayuntamiento de Tijuana entregó información respecto a la Ruta Troncal entre los concesionarios en dispositivos USB, la información fue calificada de insuficiente, Lemus dijo que era muy generalizada.
Lo anterior, luego de que la semana pasada mostraron su entusiasmo (Edición 2183) por haber sido atendidos por las autoridades municipales.
A solicitud de los concesionarios, a éstos se les informó respecto a la conformación de la empresa de empresas mediante la que operarán y obtendrán financiamiento para la compra de las nuevas unidades de transporte.
Lemus comentó que el gobierno municipal ha tenido buena disposición ante la petición de dar formalidad a la empresa de empresas que aglomeraría a los 12 concesionarios existentes, lo que daría tranquilidad a los transportistas respecto a cómo se dividirían las rutas y la participación económica que tendría cada uno de los inversionistas.
Sería este el paso que lograría la integración de los transportistas al proyecto, permitiendo la negociación con las armadoras, más allá de que consideren que la Ruta Troncal no comenzará sus operaciones antes de que la presente administración municipal termine sus funciones.
La revalidación de las concesiones por un mayor periodo de tiempo –de 10 se pretendería pasaran a 30 años de vigencia–, lo que permitiría acceder a mejores créditos con las armadoras, así como la resolución de situaciones irregulares –invasiones a rutas, unidades no reguladas– son otras de las peticiones del transporte organizado, como garantías para que el proyecto avance y llegue a buen término.
Lo que ha otorgado cierta confianza es el anuncio de que serán las empresas locales las que operen la ruta troncal.
Concluyó asegurando que los transportistas de Tijuana cuentan con la voluntad de cambiar la imagen urbana de la ciudad, mejorando las unidades y el servicio, siempre y cuando ello les resulte rentable.