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No es la primera vez que el Gobierno Federal que encabeza Enrique Peña Nieto o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, afirman que el precio de las gasolinas bajaría gracias a la implementación de la Reforma Energética, sin que hasta el momento esto sea una realidad para los mexicanos, sobre todo para los habitantes de la frontera que pagan un combustible más caro.
A inicios de semana, el primer mandatario anunció el adelanto de la importación de diésel y gasolina a México a partir del 1 de abril, y con ello volvió a su retórico discurso que esto generará la disminución en el costo por litro.
Con lo anterior, el Gobierno de la República habrá de adelantar la liberación de los permisos de importación, cuando la Reforma Energética la establecía para enero de 2017, esto permitirá a empresas distintas de PEMEX comprar combustible a Estados Unidos.
Ante tal anuncio, el titular de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina en Tijuana (APEGT), Alejandro Borja, dijo que al sector le extrañó la forma en que se adelantó el tema de la liberación, ya que en la Reforma Energética estaba prevista dicha situación.
“No habrá una baja considerable en los precios con estos movimientos, porque en realidad la liberación en los permisos de importación se va a ver hasta 2018, la misma reforma lo prevé así. Además el precio lo va a seguir poniendo la Secretaría de Hacienda”.
Concluyó que aún existe una gran incertidumbre de cómo se va a operar la importación de combustible: “Es importante conocer las visiones para instrumentar acciones correctas para llevar a cabo la importación. Pero como siempre, el Gobierno Federal nos saca todo al cuarto para las 12”.
