Aunque aún no hay una estrategia consolidada para hacerla cumplir, una reforma aprobada por el Congreso del Estado prohíbe que las autoridades escolares condicionen la educación básica a la adquisición de útiles y uniformes con distintivos especiales o exclusivos en establecimientos específicos.
El diputado que puso a consideración la reforma a la Ley de Educación de Baja California, mencionó que ésta viene motivada por una experiencia del año 2015, cuando apoyó con vales para uniformes a padres de familia y éstos argumentaron que la cantidad no era suficiente.
La idea, en términos simples, es que los alumnos, puedan asistir a tomar clases simplemente cumpliendo con un color de vestimenta, sin distintivos o colores que hagan obligatoria la compra en un lugar específico.
Según una investigación hecha por el equipo del diputado, el suéter, camisa, pantalón o falda genéricos, tiene un costo promedio de 280 pesos, mientras que el mismo producto, con franjas, tonalidades, bordados o logos distintivos de un plantel específico llegan a elevar el precio a alrededor de 900 pesos, eso sin contar los uniformes deportivos, también sujetos a especificaciones que los encarecen. Dichos precios se aproximan a los mencionados por directivos y padres de familia a este semanario.
Incluso, algunos planteles de secundaria y preparatoria, exigen a los alumnos un color de uniforme según el año escolar que cursen. Sin embargo, profesores consultados agregan que aunque sea la misma tonalidad, cada año los padres deben comprar uno nuevo dado el crecimiento de sus hijos, aunque aceptan que el que sea de un solo color, sí disminuiría el costo.
Durante el ciclo escolar pasado, ZETA dio a conocer por lo menos dos quejas de padres de familia por el tema de los uniformes. La primera en las secundaria Leyes de Reforma, donde incluso se abrió una investigación en el Sistema Educativo Estatal. La segunda, en la telesecundaria 39, donde a los alumnos se les obligaba a cambiar de uniforme cada ciclo escolar, y a sus padres a comprarlos en una tienda exclusiva.
Directivos así como las asociaciones de padres de las escuelas generan acuerdos con productores o distribuidores de uniformes escolares para generar estas distinciones, de manera que los uniformes oficiales solo pueden encontrarse en locales específicos.
La reforma a la norma educativa, aprobada por mayoría legislativa, dejaría el texto del artículo aludido de la siguiente forma: “Las autoridades escolares no condicionarán el acceso o permanencia del alumnado a la adquisición de útiles escolares, uniformes con distintivos especiales y exclusivos o demás objetos vinculados al proceso de enseñanza-aprendizaje, en establecimientos comerciales específicos”.
Además: “Los padres de familia o tutores adquirirán los materiales educativos y uniformes en donde más les convenga, sin que se les pueda obligar a comprarlos en establecimientos determinados“.
A través de campañas de volanteo se enterará los padres de familia sobre esta nueva disposición legal, de manera que puedan defender el derecho a la educación de sus hijos.
Sobre posibles sanciones al personal escolar que a pesar de esta prohibición siga incurriendo en esta práctica o condicionando el acceso a los planteles, será el gobierno estatal quien habrá de determinarlas, concluyó Vázquez.
A pesar de los pequeños monopolios que se forman en la venta de uniformes, y que acepta el subsecretario de Educación Básica del Estado, Leopoldo Guerrero, dijo que antes de esta reforma el condicionar la entrada de los alumnos a las escuelas por el uniforme ya era prohibido y sancionable para los directivos, incluso con la separación del cargo.
Colocando mantas o entregando folletos, el Sistema Educativo Estatal (SEE) da a conocer esta información a los padres de familia al inicio de cada ciclo escolar.
Guerrero comentó que de momento no se prevé implementar algún tipo de operativo especial para vigilar que esta medida sea aplicada efectivamente, sino que los supervisores e inspectores de cada zona escolar actuarán conforme vayan presentándose las quejas o denuncias ante los directores de los planteles o comunicándose con el SEE.