“Ya se acabó, ya valió madre… esto es el final”, de esta manera Ozzy Osbourne anunciaba a sus fanáticos en septiembre de 2015, que la agrupación Black Sabbath cerraría su ciclo de los escenarios.
A veces enfermo y otras ya cansado, el líder de la icónica banda, decidió que el tiempo del adiós había llegado, por ello, emprendieron la gira de despedida titulada “The End Tour”, que inció en Omaha, Nebraska el 20 de enero, y hoy 11 de febrero hizo su parada en Los Ángeles, California ante un lleno.
Cerca de 20 mil fanáticos afinaron sus gargantas para darle la bienvenida al príncipe de las tinieblas y los miembros de Black Sabbath (Tony Iommi, Geezer Butler) quienes encendieron esta noche el Froum de Inlgewood, bajo los potentes acordes de su canción homónima, preámbulo de que será una intenso y disfrutable concierto.
Con su voz apenas recuperada, tras los estragos de una extrema sinusitis que lo alejó de los escenarios a finales de enero (posponiendo Edmonton, Calgary y Vancouver), Ozzy se adueño del entablado para hacer vibrar a su público con temas como: “Fairies Wear Boots”, “After Forever” e “Into thr Void”, éxitos que no interpetaban desde hace mucho tiempo, grato regalo para los que son fanáticos de la banda que nació en 1968, en Birmingham, Inglaterra.
“¿Cómo están allá?” Preguntó Ozzy a su público, “bienvenidos al último tour. Si no fuera por Ustedes no estarímos aquí, así que muchas gracias”, fueron las palabras de introducción del líder de la banda.
Un escenario respaldado con una inmensa pantalla, con imagenes psicodélicas arropando las canciones, y ocho estructuras (cuatro de cada lado) lanzando fuego, en algunos de los temas, impactan visualmente y agradan a los presentes.
Le siguieron éxitos como: “Snowblind” y “War Pigs” ésta última, acelerando las pulsaciones de sus seguidores, explotando sus sentidos.
Una fusión de música, visuales, luces y nostalgia, es lo que se está viviendo en estos momentos en el adiós a una de las bandas emblemática del heavy metal.
“The End Tour” concluirá el 27 de febrero en el Madison Squere Graden de Nueva York.