La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que en el caso del menor Edwin Ricardo Caracosa Sotelo, asesinado a golpes el lunes 18 de enero, no hay avance destacado.
Se sabe que aquel día, Claudia Sotelo, la madre de Edwin, lo encontró golpeado en su casa dentro del fraccionamiento Villas del Campo, al Este del municipio. Por considerar más cercano el Hospital de Tecate lo llevó ahí, donde se le notificó que el menor ya estaba muerto.
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José de Jesús Mercantes Armenias, joven que se quedó con el niño ese día, no ha podido ser localizado y es el principal sospechoso del crimen. Se supo que presumiblemente se encuentra en el Estado de Sinaloa.
Con él, Claudia tenía una relación ocasional, pues se quedaba con ella y con su hijo solo fines de semana. La mujer sospecha que Mercantes tiene otra familia.
A diferencia de otros casos, como los que se han publicado en este Semanario -en los que “padrastros” han acabado con la vida de los hijos de sus parejas-, la Subprocuraduría de Asuntos Especiales de Tijuana no ha fincado probable responsabilidad a Claudia Sotelo, por omisión o por violencia.
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De acuerdo a lo que la fiscalía dio a conocer, quedan pendientes diligencias que agotar para determinar responsabilidades.
