Vacilante, Francisco Vega de Lamadrid fijó dos fechas clave para los aspirantes a alguna candidatura. La primera semana de noviembre, el góber impuso la fecha en que los funcionarios debían dejar sus cargos en búsqueda de una candidatura, a más tardar el 30 de noviembre, dijo. Luego, aseguró que los 22 empleados de gobierno que renunciaron o pidieron licencia tenían hasta el 31 de diciembre para solicitar regresar, sin que tuvieran seguro su puesto. Esta maraña mental no tiene sentido. En ese mes no se definió ninguna candidatura, ni una alianza, ni un acuerdo. En fin. En unas horas, el jueves 31 de diciembre, vence el plazo. En los murmullos oficiales, se dice que el único que regresará -en realidad nunca dejó de despachar– es Miguel Ángel Rodríguez, en la subsecretaría de Educación. De ahí en fuera quién podría regresar, si prácticamente sus puestos ya están ocupados.