El informe publicado por el Índice Global de Esclavitud estima que en México realizan trabajos forzados alrededor de 266 mil 900 personas, de las cuales el 70 por ciento son privadas de su libertad por los carteles del narcotráfico, siendo obligados a prostituirse o realizar otra clase de actividades contra su voluntad. De estos, la mayoría corresponden a personas originarias de Centro y Sudamérica, aunque también hay en menor medida algunas personas que proceden de Europa del Este, África y Asia. En el informe de 2014, México se posicionaba como el país en el continente americano con mayor índice de esclavitud, contando con casi 270 mil víctimas, siendo que en la totalidad del continente se contabilizaban un millón 285 mil personas en esta situación. Esta situación se presenta con la aquiescencia de autoridades municipales, estatales y federales, señala el informe, siendo los grupos más vulnerables las mujeres, los menores de edad, indígenas, discapacitados, migrantes y la poblaciónLGBT, quienes son obligados a prostituirse o a trabajar en la cosecha de productos de temporada. En el informe se clasifica la respuesta del Estado Mexicano frente a la problemática como de categoría B, es decir ““introducido una respuesta a la esclavitud moderna, con servicios limitados de apoyo a las víctimas, un marco de justicia penal que criminaliza algunas formas de esclavitud moderna, (o se ha modificado recientemente la legislación inadecuada y las políticas), un cuerpo o mecanismos de coordinación de respuesta, y cuenta con políticas que proporcionan cierta protección para las personas vulnerables a la esclavitud moderna”. En este tenor, se destaca la primera sentencia emitida por el delito de explotación de trabajo infantil y la creación del Programa Nacional para la Prevención, Sanción y Erradicación de los Delitos de México en Materia de Trata de Personas y la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos delitos 2014-2018. Países Bajos, Estados Unidos, Suiza, Suecia y Australia son los países con mejores políticas para erradicar esta clase de prácticas, mientras que es el país africano de Mauritania quien presenta los índices más altos, con 4 por ciento de su población en esta situación. Se estima que hasta 2014 existían en el mundo 38.5 millones de personas en situación de esclavitud.
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