Poco les duró el gusto de la gasolina barata a los habitantes de la frontera. En Tijuana el combustible tuvo un alza aproximada al 10 por ciento, desde el miércoles 13 de enero. A partir de esta fecha la gasolina Magna se ubicó de 11.91 a 13.16 pesos, en tanto que la Premium pasó de los 13 a los 13.98. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público advirtió que cada mes se actualizará la fórmula para la determinación de precios, con lo que bien podrán bajar o subir de acuerdo a las cotizaciones internacionales en un rango del 3%. Cabe recordar que los precios del petróleo repuntaron en el transcurso de la semana, el Brent cerraría en 31.03 dólares por barril (2.34% más que la sesión anterior). El costo del barril repuntó tras haber rozado mínimos en más de 12 años. En tanto los contratos futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI por sus siglas en inglés), que sirve como referencia para fijar el precio de otros combustibles, subieron 2.36% y se cotizaron en 31.20 dólares. Cabe recordar que como parte de la reforma energética, en 2018 quedará liberado el precio de las gasolinas, sin embargo, la SHCP inició el periodo de transición en el presente año. Desde el 1 de enero de 2016 los costos del combustible habían bajado. La Magna tenía un precio de 13.16 por litro, 41 centavos menos que el costo que tuvo en 2015, la Premium se ofertaba en 13.98 pesos y la baja fue de 40 centavos en igual período, en tanto que el diésel costaba 13.77 pesos. El Diario Oficial de la Federación publicó los montos de precios máximos establecidos en la frontera norte de México, tarifas que se aplican a toda región ubicada en un rango de 20 kilómetros de la línea divisoria de la Unión Americana. En torno al tema, el economista José Luis Contreras Valenzuela explicó que las variaciones en los precios tienen que ver con un esquema de homologación con los costos del lado americano. Y afirmó no saber hasta dónde se mantendrán los costos que el Gobierno Federal ha prometido con una variación del 3%. “Considero que el estar improvisando acciones de política pública ante la ausencia de una política de precios de energéticos de largo plazo o sólida, va a generar incertidumbre, considero que esta disminución en dichos precios no va a ser una medida que vayan a sostener en el largo plazo; por lo tanto, el beneficio que pueda traer es más político que económico”, citó. Por su parte, un investigador del Colegio de la Frontera Norte comentó que una vez liberados los precios de gasolina se hace imperativo atender el tema de la venta de litros de a litro, ya que entre 2006 y 2010 los usuarios de las gasolineras se vieron desfalcados con 3 mil millones de pesos por litros incompletos. La venta de litros incompletos de gasolina es una realidad en Baja California y en el país. Cabe mencionar que el precio del gas licuado subió el 1 de enero, con lo que Baja California y Quintana Roo pagarán más por litro, 16.56 pesos (tuvo un aumento de 39 centavos). A decir del economista, el incremento va a repercutir en el bolsillo de las familias porque es el combustible fundamental que tienen para la preparación de alimentos.