Científicos del Departamento de Oceanografía Física del CICESE y un grupo modeladores buscan entender e impulsar el aprovechamiento de energía a partir de corrientes marinas y de mareas en el Golfo de California, un mar regional de gran importancia en este país y con alto potencial en el desarrollo de este tipo de energías renovables. Desde noviembre del 2015, un grupo integrado por Vanesa Magar, Manuel López Mariscal, Arturo Ocampo Torres y Fernando Miranda, todos investigadores y técnicos de Oceanografía Física de este centro, viajó a Punta Remedios, localizado al norte de Bahía de los Ángeles, donde instalaron un instrumento oceanográfico que durante seis meses medirá la velocidad de las corrientes a distintas profundidades, proporcionando la información básica que ratificará, o no, su factibilidad como “punto caliente” en el gran mapa regional de recursos mareomotrices y de corrientes marinas que quieren generar. La Dra. Vanesa Magar informó que en el CICESE ha tenido mucho interés en desarrollar las energías renovables marinas para aplicaciones en el noroeste del país, y en el Golfo de California se sabe que hay potencial para extracción de energías a partir de corrientes y de mareas. Será en mayo de 2016 cuando se recoja el instrumento para a partir de ahí hacer mediciones más robustas por lo que se considera tener un instrumento fijo por un año para extraer toda la señal de marea con buena resolución El trabajo de modelación que realizaron en el Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos y Modelación Ambiental (GEMlab, por sus siglas en inglés), que lideran Vanesa Magar y el Dr. Markus Gross (ambos del CICESE), se identificaron ocho puntos calientes en el golfo, de los cuales el de Bahía de los Ángeles es el que tiene mayor potencial. Calculó que esa zona tiene el límite de aprovechamiento comercial. “Estimamos más o menos como 5 mil watts por metro cuadrado, de densidad de potencial de energía por mareas. Podríamos instalar, según los cálculos que hicimos, unos 30 dispositivos en el espacio donde está el punto caliente que identificamos. Por lo tanto, por el tamaño del punto que se identificó, sí hay la posibilidad de instalar ahí un parque de generación de energía por marea”.