Diciembre fue el último mes que la Ley permitía para que el Congreso del Estado aprobara o negara las cuentas públicas de los gobiernos municipales y órganos autónomos de 2013. Y como todos saben, las auditorías hechas por el Órgano de Fiscalización Superior detectaron tantas irregularidades en el último año de los ayuntamientos pasados, que optó por convencer a los diputados de votar en contra. ¿Y qué sigue? Las observaciones hechas al mal manejo de los dineros municipales (muchos de ellos multimillonarios) ahora están en manos de los actuales síndicos municipales. Sí, algunos pertenecientes al mismo partido de quien deberían denunciar penalmente. En Tecate es aún más grave. Daniel de León Ramos es el síndico, y el encargado de dar respuesta en un periodo no mayor de 60 días a partir de momento de ser notificado. Pero ahora el secretario del ayuntamiento debería deslindar las responsabilidades. Sería como si él solo se pusiera las esposas y fuera a dormirse a las frías celdas de la comandancia. En Tijuana, Arturo Ledesma Romo deberá responder; en Ensenada, Iván Barbosa Ochoa; en Mexicali, Humberto Zúñiga Sandoval; y en Rosarito, Tomás de la Rosa. A ver cuándo y cómo.