(EDICIÓN IMPRESA) El General de División en el retiro, Sergio Aponte Polito, se siente bien en Tijuana. En Baja California. No quiere mucho acto público, pero sus discursos llegan a muchos. No ha perdido ni la voz fuerte ni la denuncia constante. Se precia de ser un comprometido de la patria y vuelve a sus anécdotas de cuando fue Comandante de la II Región Militar con sede en Mexicali, para sustentar su fama de implacable con los criminales y los corruptos. En 2010 dejó la II Región, a poco más de un año del retiro del Ejército Nacional. Sirvió en la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de ahí se fue a vivir a un Estado tranquilo. Va y viene en asesorías. A Tijuana llegó de la mano de David Saúl Guakil, quien ha manifestado su franco interés por ser el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia municipal. En medio de su gira que lo llevó a rodearse de los sectores privados, ciudadanos, y despegado de los gobiernos, el General Aponte Polito concedió una entrevista a ZETA. <p> NO A LA MARIHUANA Cuando se le preguntó su opinión respecto al debate público al uso medicinal y recreativo de la marihuana, su respuesta fue inmediata: “Mi opinión es muy clara, muy determinante, sería un peligro para nuestro país que se autorizara esa legalización, sobre todo porque afectaría la salud y la mente de jóvenes y niños que se volvieran adictos con esas facilidades. Aunque la Suprema Corte de Justicia otorgó la autorización únicamente a cuatro personas que se ampararon, sería el paso inicial para que a poco fuera escalando y llegara esa autorización a drogas más perjudiciales”. Cita su experiencia en el Ejército, donde vio a elementos consumir marihuana “…y hubo dos clases de comportamiento, dos aspectos. El primero, a los elementos que fumaban y los volvía eufóricos, los veía muy alegres, los veía con mucho vigor, y como dicen algunos periodistas, les permitía llegar a la inspiración, pero posteriormente esos elementos que les gustaba cantar y tocar la guitarra, iban perdiendo el sentido del razonamiento y se hicieron dependientes. “La segunda clase es más peligrosa, en aquellos elementos que mezclan la droga, la marihuana, con el alcohol, porque a esos los vuelve violentos y se ven implicados en pleitos, en robos, asesinatos, y no dudo que algunos de ellos, bajo esa enajenación mental por la droga y el alcohol, lleguen a matar y a decapitar a mucha gente que a veces es secuestrada”. Advirtió que sería un peligro para los jóvenes y niños que buscarían experimentar, estarían bajo la presión de los vendedores, se engancharían con la alegría que genera la droga y se harían adictos: “Después, para poder satisfacer su necesidad de drogarse, recurren al robo dentro y fuera del hogar… y van a formar pandillas para llevar a cabo secuestros, asaltos; o bien, se convierten en sicarios, porque en su enajenación también llegan a los asesinatos, a la tortura o a decapitar a personas como lo hacían los Arellano Félix”. El General indicó que la legalización también incrementaría problemas al gobierno para brindar seguridad, porque no va haber policías suficientes para controlar los lugares donde se siembre o se transporte la droga, sobre todo en el medio rural. LA SOLUCIÓN: EL COMBATE A LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD Conocedor de la problemática generada por el crimen organizado, y de las estrategias implementadas por diversos gobiernos, el General Sergio Aponte Polito fue claro en cuanto a lo que hace falta en el país para su combate real: “Quitarles el sustento a los narcotraficantes. El narcotráfico es el monstruo que está apoyado en muchos pilares, que son las diversas autoridades, los jueces, gobernadores, agentes del Ministerio Público, algunos militares por qué no decirlo, las diversas policías, agentes de migración. Esos pilares son los que hay que quitarles a los narcotraficantes para que se derrumbe” Respecto al tiempo y las múltiples estrategias con pocos resultados, ejemplificó: “Es porque no existe la voluntad realmente de quitarle ese sustento a los narcotraficantes, porque generan mucho dinero, y desgraciadamente en nuestro país somos muy metalizados, y a muchas autoridades únicamente les interesa adquirir dinero y no les importa cumplir con sus obligaciones de servir a la sociedad. “Entonces, para mí la solución es precisamente combatir con decisión, con voluntad -que no la hay en el gobierno ni en ninguna parte- de combatir la corrupción, la impunidad, la injusticia”. Para un combate real, el General en retiro enfatizó la importancia de que los gobiernos inviertan recursos en las zonas rurales que tienen abandonadas, para que los campesinos y sus familias no se vean orillados a incorporarse a la siembra de la marihuana o amapola como medio de subsistencia. “Sus hijos desde chiquitos ya se están acostumbrando a la cultura del narcotráfico porque son los que van a ayudar a limpiar el terreno, los que van a cercar, los que va a sembrar, a limpiar y a cosechar, y por qué no, los que van a transportar la droga”. GOBIERNOS SIN MANDO NI VALORES Del por qué las autoridades no enfrentan con firmeza a las autoridades, el militar expuso que desafortunadamente “… no tienen el mando para hacer eso, porque tienen atrás de ellos una serie de errores, en el lenguaje coloquial se llama ‘cola que le pisen’, y eso no les permite actuar con libertad para tomar decisiones importantes. Lo que necesitamos, generar una cultura de respeto a las leyes, pero también de cumplimiento. No hay voluntad para aplicar la Ley con firmeza y con imparcialidad. Cuando exista eso, será todo diferente. “Cuando llegué aquí, tuvimos que adoptar medidas drásticas para poder componer todas esas anomalías que había, y que sin embargo, a pesar de que era para beneficiar a la sociedad, hubo resistencia de muchas autoridades, porque esas autoridades tenían un beneficio económico, y cuando les quita uno ese beneficio, pues surgen los resentimientos”. – Vemos que eso está creciendo, porque antes eran unos cuantos Estados, ahora prácticamente más de la mitad del país tiene problemas relacionados con narcotráfico. ¿A qué se debe?, se le preguntó, y respondió que no es nuevo, que en todo el país, en todas las zonas militares que ocupó a lo largo de sus carrera, se percató de la corrupción y del tráfico de droga. “Han tenido el apoyo de las autoridades a lo largo y ancho del país, unos permitían el sembradío, otros permitían el tráfico, otros tenían que proteger la distribución en otro país, porque en el Sureste viene la entrada de droga importante de los países centroamericanos o de Sudamérica, y aquí en estos Estados del Norte qué viene: la salida de la droga en el mercado principal, que es los Estados Unidos. Y desgraciadamente muchos gobernadores permitieron ese crecimiento y fortalecimiento de las bandas”. – ¿Gobernadores de todos los partidos? Porque Usted refirió hoy de los panistas… “Yo no dije que los gobernadores panistas nada más, fue una información que fue distorsionada por el periódico que publica eso, pero de todos los colores y sabores, los gobiernos de los Estados han estado protegiendo al narcotráfico. Lo vemos en Quintana Roo, con Mario Villanueva Madrid; en Campeche, a Madrazo en Tabasco… en todos los Estados. Y ahorita cómo está Tamaulipas, porque ese Estado ha estado gobernado por autoridades que han sido protectoras del narcotráfico”. De igual manera, enfatizó el efecto negativo que representa no cumplir con la depuración policiaca “… porque se resisten a esa situación, y desde el sexenio pasado, que propusimos eso como una de las formas de depuración de las Policías, no se ha avanzado de forma determinante. Y ahí están quejándose los gobiernos, Federal, de que no existe voluntad de los gobernadores”. -¿Y la fuga del “Chapo”? ¿Qué significa? “Eso es corrupción; dejan a un narcotraficante inmune, manejando sus recursos económicos, entonces cuenta con el dinero suficiente para comprar a diversas autoridades, esa es la verdad, por eso vino la fuga. Se vieron inmiscuidos jefes de vigilancia, supervisores, directores, y habrá más. Entonces, el dinero corrompe, y si dejan a un narcotraficante que siga manejando sus recursos, pues provocó eso. Un elemento normal no va a poder comprar el terreno ni hacer un túnel, necesita tener recursos económicos para vivir con cierta comodidad en el reclusorio, porque no tiene los mismos recursos un narcotraficante, que un reo común. Entonces ven ustedes cómo la falta de control en el dinero de los narcotraficantes provoca esas grandes anomalías que perjudican profundamente, otro acto que a nivel mundial es denigrante para México”. – ¿Cree Usted que debieron extraditarlo? “Es uno de esos procedimientos que existen para quitarse ese peso que tienen en la espalda, para poderse desligar un poco del grave error de la fuga, entonces, muchas veces también existen ciertos compromisos con los Estados Unidos, que ejercen presión sobre nuestro país, y tiene que cumplirse esa situación”. – ¿Cómo ve Usted el desempeño del Poder Judicial dentro de este combate al crimen? “En la época que a mí me tocó, me consta que muchos jueces eran los encargados de dar la libertad a un determinado narcotraficante porque estaban ya de acuerdo con los mafiosos, junto con el Agente del Ministerio Público. La forma en que trabajan esos señores, en mi época, era que cuando se presentaba a alguien o se le ponía a disposición, el Agente del Ministerio Público se ponía de acuerdo con su secretario o su secretaria, al elaborar el acta de la averiguación previa propiamente; era redactada con muchos errores técnicos, o a veces provocaban la alteración de lo que mencionaba el que estaba declarando, para que en base con esas deficiencias, ya cuando llegara a manos del juez, al analizar con detenimiento el acta, decretara la libertad o se le impusiera una pena mejor. Anteriormente existía arreglo entre los narcotraficantes y esas autoridades, mensualmente les tenían que dar un dinero, y aumentaba ese dinero para sacar al individuo, o también para ampararlo en una forma extra rápida. “Ese es uno de los ejemplos que motivan a los jueces, a que agentes del Ministerio Público, protejan al narcotráfico. Y no se diga las Policías. Ustedes a través de su Semanario siempre dieron información de lo que hacían las Policías, desde andar custodiando o protegiendo a narcotraficantes cuando estaban en una pelea de gallos, en un baile y ahí las orquestas dedicándoles sus canciones, cuando estaban en los mejores restoranes, cuando cerraban las calles para hacer su diversión. Eso es lo que acostumbraban, entonces, llegamos aquí a decirle a la gente que no debería sentirse presionada, los que debían sentirse presionados eran los narcotraficantes, que a través de la denuncia ciudadana, informen cuando esos elementos estén en sus peleas de gallos, en sus bailes, en sus fiestas”. – No sé si Usted lo vio antes, pero ahora hay mucha inquietud aquí en Tijuana: están deteniendo niños sicarios; hay más niños y mujeres implicados… “De hecho eso que me está mencionando viene a comprobar lo que les hice de su conocimiento hace un momento: que las drogas van a perjudicar profundamente a los niños, porque los niños muchas veces que no hay fuentes de empleo, van a tener que andar ahí en las calles deambulando y van a ser presa fácil de los narcotraficantes, y los empiezan a adiestrar, a darles drogas, para que en base a esa enajenación, pues el niño ya se convierta en una amenaza. Porque imagínese, drogado y combinado con el alcohol, es un peligro, y si le da un arma, pues con mayor razón. Entonces, eso es lo que yo quiero evitar, opinando que no debe ser legalizada la marihuana. Se combina por la falta de fuentes de empleo, de educación. En ese medio rural que yo les decía, donde está trabajando una familia sembrando droga, ¿por qué lo hacen? Porque no hay centros de estudio, salen primaria y no hay secundaria, no hay escuela. A los que tienen dinerito los mandan a capitales, a los que no, los emplean para que ayuden en ese trabajo del narcotráfico. No hay escuelas, no hay agua potable, y el gobierno no se preocupa para ir al medio rural; (el gobierno) se preocupa únicamente a hacer sus obras donde lo vea la gente que está haciendo, para poder pagar a los medios de comunicación para que salga la información de los trabajos que están haciendo, gastando dinero en su labor de comunicación social”.