Lic. Francisco Arturo Vega de Lamadrid Gobernador del Estado de Baja California Presente. — At’n: Dr. Mario Herrera Secretario de Educación y Bienestar Social. Con gusto y sorpresa recibí la invitación para asistir a la instalación del Consejo Técnico para la Calidad Educativa del Estado de Baja California en el cual para mi mayor asombro formo parte. Le comento que a título tanto como Consejero Presidente del Consejo Estatal de Participación Social en la Educación de Baja California y como padre de familia, al principio celebré la creación de dicho Consejo Técnico, pues definitivamente ya estamos cansados de enterarnos de los resultados de las diferentes pruebas que se realizan y que no han sido favorables con lo que esperamos; pero también siendo honestos no hace falta que se realicen pruebas formales para conocer que tenemos una educación poco mejor que mediocre. Así que con la creación de dicho organismo vi con buenos ojos la oportunidad de que tuviéramos un instrumento desde el cual encontrar soluciones a los males que aquejan a la maquinaria educativa. Pero luego de cavilar un poco, también me invadió la preocupación de que este flamante organismo de reciente creación, también cayera en el olvido con la práctica de la simulación que nos han demostrado todos los gobiernos que bien saben manipular a la población. Y esto ya con una mezcla de coraje, frustración, desilusión y desencanto por la actuación de su actual gabinete educativo, Señor Gobernador; ¿por que cómo va el gobierno a atender a un Consejo Técnico si no ha tenido la delicadeza ni atención mínima necesaria para atender a un Consejo Estatal de Participación Social en la Educación, Señor Gobernador? Cuando ya casi se cumple un año desde que su servidor solicitó por diversos medios – electrónicos, formales, informales, casuales, directos e indirectos– ser recibido por el Secretario de Educación y “Bienestar Social” como un acercamiento en el cual juntos elaborar un efectivo plan de trabajo fortalecido con la visión y misión de un funcionario clave y el compromiso de un padre de familia representante de los demás actores sociales, deseosos de aportar su valioso grano de arena. Confieso que no hace falta ser muy ducho para darse cuenta del menosprecio que su actual gabinete educativo hace hacia la gente –que finalmente no manda–, pues es harto evidente para los integrantes representantes de la sociedad, empresas, magisterio, docentes e investigadores del Consejo Estatal de Participación Social del poco interés que tienen –si es que lo tienen– para acercarse y formar un equipo de trabajo, ya que incluso todos los titulares de gobierno que forman parte del cuerpo del Consejo Estatal de Participación Social en la última reunión no asisten limitándose a enviar a representantes –en el mejor de los casos. Sin mencionar que la estrella que no ha brillado nunca con su presencia es la del Secretario de Educación. Ciertamente, Señor Gobernador, que el trabajo del gobierno es un trabajo necesario y muy importante y hasta podemos entenderlo, pero lo que no entendemos es la falta de sensibilidad hacia nosotros la sociedad que únicamente queremos ser forjadores de un mejor mañana para nuestros hijos, pues las reuniones se realizan con anticipación para evitar esas ausencias, que redundan en un desperdicio de tiempo. En el que la sociedad llevamos la peor parte, y no porque somos miembros honoríficos mientras Ustedes gozan de un sueldo y demás prestaciones, porque hacemos todo lo posible por asistir dejando de lado nuestro trabajo, familia y tiempo libre. No me mal entienda, Señor Gobernador, no repudio el esfuerzo que la sociedad realizamos, ya que lo hacemos con mucho gusto sabiendo que al final tendremos la recompensa de obtener una mejor preparación para nuestros hijos, que son el futuro de nuestra sociedad y qué mejor que una sociedad bien preparada. Lo que aborrezco es el desinterés de quienes por obligación sí deben y tienen que demostrar, los funcionarios, que finalmente son nuestros servidores públicos ¿o no? Finalmente, y con demasiada ilusión espero estar equivocado y que este Consejo Técnico para la Calidad Educativa, pese a ser más gubernamental que ciudadano, no sea nada más una llamarada de buenas intenciones que rápidamente se apague y quede en el olvido, porque seguramente el Consejo Estatal de Participación Social en la Educación tiene ahora una nueva figura en la cual descargar toda la información local y estatal a través de propuestas dirigidas a mejorar la calidad educativa como buenos conocedores de las necesidades y demandas que emanan de nuestra sociedad a través de la importante participación social; así pues el Consejo Técnico ya puede estar preocupado por la falta de tiempo para atender nuestro reclamos en aras de perfeccionar la calidad de la educación en nuestro Estado. Como siempre me despido evitando el combate en lugar de vencer en él. Hay triunfos que empobrecen al vencido, pero no enriquecen al vencedor, por lo que no quiero ver más pobre a mi pueblo bajacaliforniano, ni más enriquecido al Gobierno. Lo único que quiero es que formemos un verdadero equipo de trabajo para bien de nuestra comunidad. Ojalá nuestras voces sean escuchadas, sinceramente. Atentamente. Luis C. Sánchez Gómez Consejero Presidente CEPSE Playas de Rosarito, B.C.
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