Durante la sesión ordinaria de accionistas de la empresa Autotransportes de Pasajeros Urbanos y Suburbanos Calfia de Tijuana S.A. de C.V., se revocó al consejo de administración encabezado por Raúl González Lima, del cual ninguno de sus miembros se encontró presente. De hecho, la misma sesión no contó con una asistencia nutrida, logrando reunir el quórum legal para la validez de los acuerdos y determinaciones con muy poco margen de diferencia al del porcentaje de acciones mínimas requeridas. Al no contar con presencia del consejo de administración, y por lo tanto sin informe de actividades ni discusión, la sesión tuvo un trámite rápido, en el cual se rindió protesta a dos nuevos accionistas, entre ellos el actual delegado de la presa, Arturo Aguirre. Por esta falta de rendición de cuentas, fue que se revocó al consejo vigente al inicio de la sesión y se procedió a votar por unanimidad a un nuevo consejo, integrado por Arturo Aguirre como presidente, Genaro Alfaro como secretario, Antonio Campos como tesorero y en la figura de comisarios de la sociedad a Conrado Gómez y Enrique Soto, con lo cual se dio término a la sesión. Aguirre agradeció la confianza que los accionistas depositaron en su persona para el manejo de la empresa, y señaló que este acto ponía fin a la controversia e incertidumbre existente al interior de Calfia desde el fallecimiento de Gregorio Barreto Luna. Alfaro comentó a ZETA que el problema con el anterior consejo de administración deriva de una asamblea pobremente fundamentada y que tras años de procesos jurídicos éste era el acto con el que ponían fin a esta situación, sin dar mayor detalle al respecto.
Publicidad
