El Arzobispo de Tijuana Rafael Romo Muñoz cumplió 50 años de servicio clerical, justo cuando por cuestiones de edad y conforme al derecho canónico se debe retirar como prelado. Acaba de presentar su carta de jubilación, tal como lo dio a conocer el viernes 27 de noviembre en la misa que se celebró en el Auditorio de Tijuana por su cincuentenario sacerdotal; a la que acudieron cientos de fieles, así como presbíteros, madres, obispos, seminaristas, y donde participó el Nuncio Apostólico, Christophe Pierre. Romo Muñoz explicó que habiendo cumplido 75 años de edad el 22 de noviembre, solicitó su dimisión a la Santa Sede. Sobre el proceso de transición agregó que desde Roma se emite una respuesta a su petición formal. En caso de concedérsele el retiro, se busca quién habrá de sucederlo “y ya cuando definan que ya hay un sucesor, lo hacen público”, mencionó. Mientras tanto, mantendrá su ritmo habitual de actividades, por un lapso que se puede extender durante semanas o meses, según dijo. A propósito, del 7 al 9 de diciembre próximos, participará en su carácter de Arzobispo en el 75 aniversario del Seminario Diocesano de Tijuana; festejo para el que está contemplada una misa presidida por él, así como una conferencia, un acto solemne de imposición de sotanas, concierto con Mariachi y una competencia deportiva denominada “Don Rafael Romo Muñoz”; todo ello a llevarse a cabo en el Seminario Menor. “He preparado una estampa como recordatorio…para que sigamos unidos en oración”, participó a quienes acudieron a la ceremonia del viernes 27 en el auditorio municipal, para darles a continuación la bendición y concluir así la misa que duró alrededor de dos horas. En la estampa cuyas reproducciones fueron obsequiadas a los feligreses que al término de la celebración colmaron el pasillo central del inmueble, se aprecia una imagen del Arzobispo con túnica negra junto a otra del “Buen Pastor” (Cristo con cordero a los hombros) y al reverso, la fecha de ordenación de Romo Muñoz: “1965-28-Nov…”. Rafael Romo Muñoz, de origen coahuilense, en su momento también recordó que llegó a Tijuana “hace casi 20 años”. En aquel entonces sucedió a Emilio Carlos Berlie Belaunzarán en calidad de Obispo. En 2007, después de que Tijuana fuera elevada a sede metropolitana por el Papa Benedicto XVI, Romo Muñoz pasó a ser el primer Arzobispo de la ciudad. También hizo una petición especial por los seminaristas, “institución fundamental dentro de la Iglesia, ellos son los futuros sacerdotes”, expuso y sostuvo que él “siempre” ha apoyado al seminario.
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